A menos de 24 horas de que comience el juicio por la desaparición de Marita Verón, ocurrida en Tucumán en 2002, la madre de la joven, Susana Trimarco, explicó a Radio 10 que luego de 10 años de lucha tiene toda la fuerza para enfrentar a «estos delincuentes», en referencia a los trece imputados en la causa.
El proceso comenzará mañana a las 8 y todos los acusados fueron imputados bajo la carátula de «privación ilegítima de la libertad en concurso ideal con promoción de la prostitución».
Trimarco indicó que tanto ella como su nieta Micaela, hija de Marita, están muy ansiosas. «Luché 10 años de mi vida para que llegue este momento, empujando el carro de la justicia. Exigiendo por mi hija, la verdad que me maltrataron muchísimo pero no bajé los brazos», sostuvo.
Además, manifestó que no sabe dónde está su hija, pero quiere que, donde esté, sepa lo que está haciendo por ella. «Estos 10 años fueron una tortura permanente, un dolor con el que uno se acostumbra a vivir, pero siempre con fuerza», agregó.
«Yo me pongo a pensar en Marita, y quedarme tirada en una cama llorando y no buscarla me haría sentir mal. Todos los días de mi vida me levanto pensando en mi hija. Depende de mi que salga de esta trampa que le tendieron», dijo.
Por último, Trimarco remarcó: «Como yo no tengo vida, estos delincuentes (los 13 imputados) no la van a tener, ya les desbaraté parte del negocio». La madre de Marita fue quien llevó adelante parte de la investigación rescatando a más de 100 mujeres de situación de trata.