Desde que el coronavirus comenzó a propagarse en nuestro país, a diario se suman casos de infectados y muertos. Sin embargo hay tres provincias que, hasta ahora, continúan con el marcador en cero. Son Catamarca, Formosa y Chubut. Según los infectólogos consultados, el bajo número de habitantes y la poca llegada de turistas, en los días previos a la aplicación de las medidas nacionales, ayudaron. La cuarentena obligatoria y el cierre de fronteras también fueron fundamentales. Clarín se comunicó con referentes de esas jurisdicciones que sumaron detalles sobre la situación en las zonas que continúan libres del virus.
«En nuestra provincia ya habíamos sufrido las consecuencias del Hantavirus. Ese antecedente nos sirvió para tomar con seriedad lo que se venía y nos blindamos. El 12 de febrero tuvimos la primera reunión con funcionarios de Seguridad», le cuenta a este diario Fabián Puratich, ministro de Salud de Chubut.
Dice que aplicaron restricciones de circulación antes de la cuarentena obligatoria, especialmente en lo referente a algunos comercios. «Fuimos bastante criticados por eso pero comparto la idea del Presidente: no hay nada más valioso que la vida», destaca Puratich, que es médico clínico.
«Sabemos que los casos van a aparecer pero buscamos aplanar la curva para tener mayor capacidad de respuesta», explica el ministro provincial y cuenta que todo aquel que llega a Chubut de alguna de las zonas en las que ya circula el virus es aislada por 14 días. Es decir que no puede salir ni a comprar al supermercado.
Lautaro de Vedia, infectólogo del Hospital Muñiz, está de acuerdo en que la experiencia compleja con el Hantavirus puede haber ayudado en Chubut a desarrollar algunas herramientas y tener buenos reflejos frente a la pandemia.
«Estaría bueno que mantengan el aislamiento social para demorar todo lo posible la llegada, aunque es cuestión de tiempo. Este virus tiene centro en las grandes urbes. Las provincias chicas, con poco movimiento tienen más chances de controlar la situación», destaca el ex presidente de al Sociedad Argentina de Infectología (SADI). «En un primer momento, el coronavirus ingresó en avión o barco. Catamarca y Formosa tienen poco turismo y entiendo que en Chubut llegan extranjeros aunque no tanto en esta época del año«, agrega el referente del Muñiz.
Para Omar Sued, actual presidente de la SADI, se trata de provincias con «pocos turistas y poca gente que haya regresado del exterior». A la vez, sostiene que «se vieron beneficiados con la cuarentena obligatoria y el cierre de fronteras».
Igualmente, advierte que deben estar atentos a posibles casos no identificados. «TIenen que diagnosticar todas las neumonías, estudiar a todas las personas con fiebre que arriben de las áreas en las que ya circula el virus», pide Sued.
El infectólogo dice conocer el caso de Catamarca y remarca la actitud «proactiva» que tuvieron con relación a la pandemia. Sobre este tema, aporta precisiones Guillermo Martínez, que es presidente del Colegio Médico de esa provincia. «Catamarca tuvo un cierre precoz de sus límites y la población fue muy respetuosa con la cuarentena obligatoria. El Ministerio de Salud sigue preparando el sistema sanitario para el peor escenario por más que aún no tengamos casos», afirma.
Y señala que seguramente también tuvo que ver con que «no es un centro cosmopolita». «No tenemos aeropuerto internacional ni puerto para cruceros. Con eso ganamos tiempo», reflexiona Martínez.
Además, hace unos días cuenta que aumentaron la sensibilidad de los testeos. «Se examina a todos los que tengan síntomas que vengan de cualquier provincia, no lo limitamos a los sitios en los que ya circula el virus. También evaluamos a los que presentan fiebre acompañada de pérdida de olfato o gusto, algo que no ocurre a nivel nacional», suma. Por último, cuenta que Catamarca tomó una decisión con la que sabe que muchos no coinciden: «El que sale a la calle lo hace con barbijo».
En Formosa, advierten que, previo a la cuarentena, hicieron fuertes controles en los tres accesos a la provincia que tienen desde Chaco, donde sí cuentan con gran cantidad de casos. «Se les tomaba la temperatura y se les hacía completar un cuestionario. Eso ayudó bastante. También el alto acatamiento y el compromiso ciudadano«, dice Jorge González, ministro de Gobierno de Formosa.
Hace dos semanas incorporaron como medida el aislamiento obligatorio de todo aquel que llegue a esa provincia y no esté entre los exceptuados, sin importar de dónde venga. La intención es seguir en cero, todo el tiempo que sea posible.
Paula Galinsky/Clarín