La crecida que afecta desde hace días la zona de las Cataratas, principalmente de los ríos Iguazú y Uruguay del lado brasileño, causó el desprendimiento de una parte de la pasarela de la Garganta del Diablo.
«El agua todavía está muy alta, no podemos evaluar todo el daño. Los pilotes están atados con acero y se han deslizado en el río, hay que recuperarlos para rearmar nuevamente. No se puede cuantificar el daño real”, dijo el intendente del Parque Nacional Iguazú, Atilio Guzmán al portal La Voz de Cataratas.
Señaló que todo ocurrió porque la estructura “se mueve” y por la crecida “se cayó” al agua. Ahora los expertos intentarán salvar los pilotes dañados para volver a colocarlos en su sitio.
Cadena 3