Bajo el lema «La alegría de iniciar Discípulos Misioneros en el cambio de época», en la jornada de este lunes en las instalaciones del Colegio Hermanas Franciscanas se desarrolló un Encuentro de Formación y Espiritualidad para Catequistas».
Al respecto el padre Mario Rolando Tenti en diálogo con LA BANDA DIARIO comentó, «hicimos este encuentro porque queremos revisar nuestra catequesis. Entendemos que los nuevos desafíos con los que hoy nos enfrentamos, a nivel social y eclesial, nos exigen un nuevo paradigma y modelo de catequesis que den respuestas a esos desafíos».
El sacerdote indicó, «al inicio de la jornada mostramos cuáles son estos grandes desafíos que tenemos como sociedad, los cambios de paradigmas en la manera de pensar, de valorar, de relacionarnos. Luego nos referimos a las deficiencias en la evangelización y también las deficiencias en la catequesis para dar respuestas a esos desafíos».
Tenti expuso que los obispos en Aparecida y el Papa Francisco en su exhortación Evangelii Gaudium, «nos están pidiendo, para dar respuesta a estos desafíos, la catequesis de iniciación cristiana, no una catequesis para la preparación de los sacramentos sino una catequesis de iniciar en la vida cristiana, de acompañar un proceso de iniciación en la vida cristiana que lleva su tiempo, que implica que la gente conozca a Jesús, lo ame, lo siga, se convierta a él, que haga un camino de inserción en la vida parroquial, en la vida de la iglesia».
Consultado sobre cuáles son las deficiencias de la catequesis, el presbítero manifestó, «la catequesis nuestra ha privilegiado sólo la formación intelectual y doctrinal, sigue siendo escolarizada se habla de clases, y no son clases sino que se debe promover un encuentro con Jesús. El catequista favorece y promueve ese encuentro. Es fragmentada sólo en ocasiones de recepción de un sacramento, preparamos para el bautismo, comunión, confirmación, pero no hay un proceso de catequesis permanente para nuestra gente. Es una catequesis que ha privilegiado no el acompañamiento personal y la experiencia personal que la persona debe hacer un encuentro con Jesús, sino una formación lineal y homogénea como igual para todos, y por ahí los procesos no son iguales para todos, porque hay personas que van haciendo un camino de maduración en la fe y otros no».
A la vez puntualizó, «tenemos un gran bache y un gran vacío que es la catequesis de adulto que nos falta en muchas parroquias, son todos estos desafíos o deficiencias de la catequesis que nos obliga a repensar la catequesis».
Finalmente Mario Rolando Tenti se refirió al modelo de catequista, «tiene que ser una persona que hizo un encuentro con Jesús, porque aquí no se trata de aprender una lección y transmitirla, eso lo puede hacer cualquiera. Sino alguien que hizo una experiencia con Jesús y eso es lo que comunica lo que comparte. La primera condición para un catequista es su testimonio, a partir de su experiencia. Si no puede dar testimonio no sirve, no es catequista, puede transmitir verdades que aprende como lo puede hacer un ateo, pero transmite una lección no una experiencia de vida. Otras cualidades que debe tener es saber acompañar, que sepa motivar, que esté preparado, que tenga una buena formación pedagógica y bíblica».
