Haciendo gala de una gran efectividad en el primer tiempo, Central Córdoba consiguió, este viernes, otra victoria (la sexta consecutiva) para estirar su racha positiva a 11 partidos sin perder. Venció a Independiente Rivadavia de Mendoza, por 2 a 0, con los goles de Matías Benítez y José Florentin.
El equipo de Omar De Felippe llega en un gran momento para enfrentar el jueves a Huracán, por una de las semifinales de la Copa Argentina.
El partido arrancó con dos equipos que buscaron la apertura del marcador. A los 2 minutos, el “Ferro» exigió una doble tapada de Centurión, tras un remate de zurda de Atencio y una posterior definición de Benítez al capturar el rebote que había otorgado el arquero.
En la jugada siguiente, Villa desbordó por izquierda y de zurda lanzó un peligroso centro que no pudo ser capitalizado por ningún compañero.
Luego de ese inicio “furioso», Central se hizo cargo de la pelota y empezó a buscar (generalmente por derecha) la apertura del marcador. Las apariciones de Atencio y Segovia por el sector derecho alentaban alguna esperanza para el local, que pese a sus intentos, estuvo un tanto impreciso en el último tercio de la cancha.
Sin embargo, sobre los 21, recuperó cerca del área Central, Varaldo habilitó a Matías Benítez, quien entró por un callejón y de zurda, al segundo palo, venció la estirada de Centurión. Uno a cero.
El gol tonificó a Central, que siguió manejando las acciones y que además controló cada intentona de los mendocinos.
En el tramo final de la etapa, sobre los 40, córner ejecutado por Benítez y en el medio del área apareció muy solo José Florentin, quien con un cabezazo de pique al suelo, puso el 2-0 para el local.
En el complemento, Central metió el partido en el freezer. Reforzó su defensa con la entrada de Rak y se paró para jugar de contra. Pese a las variantes introducidas por Alfredo Berti, Independiente Rivadavia no preocupó casi nunca a Ingolotti. Solo un remate del ingresado Sanguina que fue a las manos del “uno» y nada más. De contra, Central tuvo varias chances como para aumentar la brecha, pero como dijimos al principio, pese a dominar el juego, estuvo muy impreciso y por eso el resultado no se movió más.
Así, el “ferro» estiró su racha positiva a 11 partidos sin perder, con seis victorias consecutivas (mejor racha histórica) y llega con el ánimo por las nubes para afrontar el jueves venidero la semifinal de Copa Argentina frente a Huracán, en San Nicolás.
Fuente: abcdeporte
