Corriendo y metiendo en cada rincón de la cancha, jugando el partido como una verdadera final, Central Córdoba consiguió un sensacional triunfo en Santa Fe, ante Unión, a quien venció por 2 a 0 en el estadio 15 de Abril.
El partido, que abrió la 17ª fecha de la Liga Profesional, se inclinó para el lado del “ferroviario” gracias a los goles de Juan Andrés Meli (segundo consecutivo) y el juvenil Manuel Palavecino (su primer gol en Primera).
De esta manera, Central Córdoba prolonga su racha positiva, llega a diez partidos sin perder, con cinco triunfos en fila (contando el de Temperley por la Copa Argentina) y empieza a subir en las tablas de posiciones, algo fundamental en su lucha por lograr la permanencia en la categoría.
De entrada Omar De Felippe sorprendió con el ingreso del uruguayo Yonatthan Rak por el colombiano Luis Angulo. Esta variante obligó a un cambio de esquema en el “ferro”: línea de 3/5 en el fondo, con Barrios chocando con Bruno Pittón y Andrés Meli con Vargas por las bandas. En el medio, Vázquez y Florentín contra Mauro Pittón y Roldán; Atencio atento a Corvalán, Godoy con Paz y los tres centrales contra Balboa y Morales. Un juego de ajedrez, en la que chocaban pieza contra pieza.
Y así, Central le planteó un juego de espejo al “tatengue”, buscando robar alguna pelota cerca del área rival, para sorprender con algún ataque rápido.
Sobre los 9, Barrios la “peleó” sobre la línea de fondo rival, con un toque exigido habilitó a Atencio, este metió un centro de zurda, la defensa local rechazó a medias; al balón la capturó Juan Andrés Meli, en la puerta del área y sacudió un remate de zurda, bajo, al primer palo, inatajable para el golero Cardozo.
El gol golpeó al local, que si bien buscó mucho con pelotazos largos y al área, el “ferro” lo aguantó bien y a pie firme, sin sufrir demasiado. Cuando el local llegó, con algún remate forzado, o con algún centro llovido, el golero Ingolotti respondió con solvencia.
En el debe, en el primer tiempo, se le debe anotar a Central que casi no manejó la pelota en los primeros 45 minutos. El gol tempranero casi que lo obligó a jugar “de contra” siempre. En este sentido, casi nunca inquietó al golero local: amén de un par de pelotas aéreas que no pudieron ser bien capitalizadas.
En el complemento, Central se acomodó mejor en la cancha y manejó mejor la pelota. Si bien es cierto que Unión iba e iba, nunca encontró los caminos para llegar a Ingolotti.
Lo que corrió y metió el equipo de De Felippe fue increíble, del primero al último, solidarios todos, peleando por la misma causa. “Kily” González puso toda la carne en el asador (con Dómina y Gamba), pero ni aun así pudo generar algo con claridad. Cuando De Felippe renovó a tres de sus soldados en el tramo final del juego, y con la polenta de Cabral y la velocidad de Angulo y la definición de Manuel Palavecino encontró el 2-0 con una bomba inatajable. Aquí hubo polémica porque en el inicio de la acción, Pardo cabeceó y el balón dio en la mano de Cabral. Para el VAR no hubo motivos para anular el tanto, para el árbitro tampoco. Dos a cero y partido liquidado.
De esta manera, Central Córdoba sumó tres puntos de oro en Santa Fe, y sigue subiendo en la tabla de posiciones. Llegó a los 30 puntos en la tabla Anual y, de momento, tiene a tres equipos por debajo. Y en la de los Promedios, tiene a dos por debajo.
Fuente: abcdeporte
