Como medida de previsión, esta mañana se cerró el acceso al público a la zona de la Garganta del Diablo, que es la principal caída del agua entre los 275 saltos que conforma el Iguazú debido a que el caudal del río llegó a los 11 mil metros cúbicos por segundo.
La creciente provocó el cierre de las pasarelas superiores de las Cataratas del Iguazú, y la represa Yacyretá abrió sus compuertas principales debido al elevado caudal del río Paraná.
De acuerdo con informes de organismos brasileños, la creciente comenzó a evidenciarse a raíz de las lluvias incesantes que se registran en el sur del país vecino, principalmente en los estados de Paraná, Santa Catalina y Río Grande do Sul.
Como consecuencia de ese cuadro el río Iguazú, en la zona de las Cataratas, al mediodía alcanzó los 11 mil metros cúbicos por segundo, cuando el caudal habitual es de 1.500, según responsables de la empresa Iguazú Argentina, concesionaria del Parque Nacional.
El gerente de la concesionaria, Alcides Capra, dijo que los restantes circuitos, senderos y pasarelas están habilitados normalmente para los visitantes.
A pesar de las comunicaciones, hay alerta entre las autoridades y la población de localidades asentadas en el margen del río Paraná, debido al avance del agua como en Ituzaingó, Itá Ibaté e Itatí, en territorio de Corrientes, previéndose situaciones similares aguas abajo, hasta la provincia de Entre Ríos.
La Nación