Los tres futbolistas Chapecoense que sobrevivieron a la tragedia aérea siguen internados en Colombia. Las buenas noticias sobre su salud llegan en cuentagotas, pero llegan. Uno de los más afectados es el arquero suplente Jackson Follman, quien tuvo que ser amputado de su pierna derecha.
Ya sin estar intubado, y consciente de todo lo que sucedió, el joven brasileño de 24 años recibió la noticia de su estado de salud y, pese a que perdió la parte inferior de su pierna, reaccionó de buena manera, según contaron los médicos.
«Prefiero tener la vida que una pierna. Vamos a logarlo», le dijo Follman al cuerpo médico que está a cargo de su recuperación en Colombia. Así lo revelaron Marco André Sonagli, Edson Stakonski, médicos de Chapecoense, y Ferney Tobón, director del hospital San Vicente Fundación, en donde se encuentra internad. También agregaron que el arquero, al igual que sus compañeros, realiza la recuperación con apoyo de un grupo de psicólogos.
El defensor Neto también se recupera satisfactoriamente. Se recupera de un edema cerebral leve y de una perforación de pulmón, por lo que debe seguir bajo cuidado. Si bien sigue delicado, los médicos aseguraron que tiene buenas posibilidades de volver a jugar profesionalmente.
Alan Ruschel, por su parte, se recupera de una operación de columna. En el accidente, sufrió la fractura de una vértebra, pero los médicos aseguran que puede mover sus cuatro extremidades. Según su hermana, quien lo acompaña en la recuperación, no recuerda nada de la tragedia.
La Nación