La embajada de China en el Reino Unido reaccionó este lunes a estas declaraciones y acusó al G7 de «interferencia».
El G7 «se aprovecha de las cuestiones relacionadas con Xinjiang para llevar a cabo manipulaciones políticas e interferir en los asuntos internos de China, a lo que nos oponemos con firmeza», dijo el vocero de la embajada en un comunicado.
Según el texto, el G7 es fuente de «mentiras, rumores y acusaciones sin fundamento», informó la agencia de noticias AFP.
Grupos de defensa de los derechos humanos acusan a China de recluir a más de un millón de uigures y otras minorías en campos de reeducación en Xinjiang.
China lo niega y dice que son centros de formación profesional destinados a mantenerlos alejados del extremismo islámico y el separatismo.
El G7 también se refirió al origen del coronavirus en la ciudad china de Wuhan, volviendo a pedir una nueva investigación de la OMS al respecto, en momentos en que la administración Biden reflotó la idea de que fue originado de forma sintética en un laboratorio.
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