Hoy es uno de los chefs más reconocidos, pero la infancia de Christophe Krywonis no fue fácil. Invitado a PH, Podemos hablar (Telefe) contó que a los 14 años prendió fuego su casa y que su madrina lo sacó del correccional de menores.
“Avancen al punto de encuentro los que se fueron de su casa muy chicos”, leyó Andy Kusnetzoff. El francés dio un paso al frente y relató: “A los 14. Una situación de típico hijo de divorciados. Hasta que un momento exploté y me mandé una macana”.
“Después de una pasada a piñas por mi abuelo por la macana que me había mandado, me llevó la policía porque no quería ir a la casa de mi mamá y mi papá no me quería recibir. Terminé en un centro de delincuentes. Estuve tres semanas ahí internado hasta que llegó mi madrina de viaje. Ella me recibió en su casa y fue la que me salvó y me sacó de este infierno”, concluyó.
Consultado por el conductor, el chef explicó que su papá jamás se hizo cargo de él. Pese a eso, él lo fue a ver para hacer las paces: “Descubrí que no era un hijo de p…, sino un pobre hombre que no tenía coraje y que no había asumido su rol de padre”.
Kusnetzoff quiso saber cuál había sido la “macana”. Incómodo, el chef reveló: “Prendí fuego mi casa (…) Pensaba que me iba con el fuego”.
Ante la sorpresa de todos en el piso, argumentó: “Fue muy duro, no la pasé bien. Estaba muy solo. Sigo dolido. Fui uno de estos chicos que sufren una separación y que son víctimas”.
El cocinero contó que su mamá y los vecinos lo rescataron y que de ahí fue a la correccional: “Estuve tres semanas, me sacó mi madrina, una sindicalista católica ferviente que se fue a Centroáfrica a construir escuelas y que cuando se enteró de eso me dijo ‘venís a casa ya’. Me rescató, una gran mujer”.
Fuente: tn