«A Alejandro Vandenbroele lo vi acá por primera vez, nunca lo conocí», insistió Amado Boudou durante la tercera audiencia del juicio por la compra de la Calcográfica Ciccone. El ex vicepresidente además reiteró que no hizo nada para beneficiar a la imprenta. Señaló que el dinero para salvar a la empresa provino del banquero Raúl Monetta. Rafael Resnik -funcionario de la AFIP-, apuntó contra Ricardo Echegaray y señaló que hubo una reunión con funcionarios del ministerio de Economía «donde estuvo Núñez Carmona«, socio y amigo de Boudou.
El ex vice de Cristina Kirchner está acusado por el fiscal del tribunal Marcelo Colombo, de haber querido «quedarse con la imprenta más grande del país y con capacidad para imprimir dinero, junto a su amigo José María Núñez Carmona y Alejandro Vandenbroele, a quien señalan como su testaferro.
Fue una jornada de declaraciones cruzadas y con planteos ya escuchados. Amado Boudou fue el último en declarar. De traje oscuro, sin papeles sobre el pequeño escritorio, habló sin detenerse durante más de una hora. El objetivo fue siempre el mismo: negar cualquier interés en el salvataje de la calcográfica y todo tipo de vínculo con Alejandro Vandenbroele, cara visible de The Old Fund firma que se quedó con el 70% de las acciones de Ciccone.
Después de las 10 el primero en declarar había sido Guido Forcieri, ex jefe de Gabinete del Ministerio de Economía. Negó las acusaciones sobre él. En el expediente se lo señala como «nexo» entre el entonces ministro de Economía y el funcionario de la AFIP Rafael Resnick Brenner, para el levantamiento de la quiebra de Ciccone. «Niego categóricamente esa reunión (con Resnick)«, indicó Forcieri en relación a un encuentro sobre la imprenta.
El fiscal del tribunal, Marcelo Colombo, señaló que en su indagatoria «manifestó haberse reunido». Allí se retractó y admitió un encuentro «pero nunca se habló de Ciccone sino de un expediente familiar».
Palabra contra palabra, fue el turno de Resnick, quien en primer lugar echó toda responsabilidad en el levantamiento de la quiebra de Ciccone, sobre Ricardo Echegaray: «nada se hacía sin que él lo supiera», señaló ante el TOF 4. «No participé nunca del expediente de la quiebra ni del levantamiento del mismo», dijo en dos oportunidades, y remarcó: «fue Echegaray quien me dio el expediente para que haga un informe, cuando se lo devolví en uno o dos días firmó todo».
Cuando se le preguntó si tuvo reuniones con funcionarios del ministerio de Economía, dijo: «Sí, una reunión con Forcieri, que estaba con Núñez Carmona, y estuvimos hablando del tema Ciccone«. Nunca pudo precisar cuándo se realizó el encuentro.
Más adelante, Resnick remarcó: «Nos pasamos los teléfonos para saber cómo seguía el trámite de la empresa Ciccone.Hubo un par de llamadas para decir que el trámite quedó frustrado».
Después de las 15.40, en el banquillo de los acusados, Boudou comenzó a declarar. Sin leer ni responder preguntas, lo primero que dijo fue «acá hay que defenderse porque valen más las declaraciones que la documentación que hay en la causa». Desde un primer momento aclaró que «no me interesé en el expediente». El concepto se escuchó al menos tres veces en su indagatoria.
Señaló que difícilmente la reunión señalada por Resnick podría haberse realizado, ya que «las tareas que llevó adelante Forcieri tenían que ver con la agenda internacional. En esa época estaba más tiempo afuera que adentro del país, porque asistía a los sherpas del G20. Fueron años de reforma en el mundo. Estas fueron mis instrucciones y a eso se dedicaba«, dijo el ex vice de Cristina.
«No conozco al señor Vandenbroele, lo vi por primera vez acá» señaló Boudou rechazando la premisa del expediente de que se trata de una «testaferro» utilizado para adquirir la imprenta Ciccone que el Estado contrató después.
Por otro lado, indicó que el dinero para el salvataje de la calcográfica -que se investiga en el expediente conocido como Ciccone 2-, provino de Raúl Moneta, y refiriéndose a que todo se hizo «dentro de las normativas vigentes» sostuvo: «La vida económica de Ciccone está en la causa».
El juicio a cargo del Tribunal Oral Federal 4 integrado por los jueces Pablo Bertuzzi, Néstor Costabel y Gabriela López Iñiguez continuará la semana que viene con la declaración testimonial Laura Muñoz, la esposa de Vandenbroele, que denunció el vinculo con Boudou.
Clarín