El reciente hallazgo de un templo dedicado a Poseidón, dios del mar en la mitología griega, reavivó el interés por uno de los santuarios más antiguos e importantes de la región del Peloponeso. Excavaciones realizadas por el Instituto Arqueológico Austriaco, en colaboración con el Ministerio de Cultura de Grecia, revelaron que la estructura supera las dimensiones originalmente calculadas, lo que añade nuevas capas de interés a su relevancia histórica y arquitectónica.
La estructura incluye dos cámaras principales, un vestíbulo y una sala posterior o santuario. Este diseño, según Eder, resulta inusual en la arquitectura griega de la época arcaica: “El plano del templo es inusual. Hasta ahora no conocemos edificios comparables”.
Un diseño arquitectónico único
El templo destaca por su diseño de doble cámara, algo poco común en los santuarios griegos de la época arcaica. Los arqueólogos plantearon hipótesis sobre el propósito de estas cámaras. Una teoría sugiere que podrían haber estado dedicadas a diferentes deidades o que funcionaban como un espacio común de culto para las ciudades aliadas dentro de la liga de Trifilia.
Además, los arqueólogos descubrieron un conjunto de columnas centrales en el vestíbulo que sostenían el techo de tejas, lo que indica un nivel avanzado de ingeniería para su época. Este detalle arquitectónico subraya la sofisticación y relevancia del templo en el contexto de los santuarios religiosos de la antigua Grecia.
Los arqueólogos pudieron fechar esta remodelación gracias a fragmentos de cerámica encontrados en el sitio, los cuales fueron analizados para determinar la época de su uso.
Entre los objetos desenterrados, destaca una placa de bronce con una inscripción. Debido a su fragilidad, el equipo de arqueólogos tuvo que extraerla junto con el suelo circundante. Imágenes de rayos X iniciales sugieren que contiene un texto extenso, que podría proporcionar información valiosa sobre el uso del templo y su historia.
Otro hallazgo relevante es un perirrhanterion, un vaso de mármol utilizado en rituales de purificación. Este tipo de artefacto confirma la naturaleza ceremonial del templo y refuerza su importancia en las prácticas religiosas locales.
El santuario tiene raíces que se remontan al periodo micénico (1600–1100 a.C.), lo que evidencia su continuidad como un centro de culto durante varios siglos. Según Eder, el templo desempeñó un papel tanto religioso como estratégico, al actuar como un punto de reunión para la liga de ciudades trifelias, una alianza entre comunidades de la región. Esto lo convirtió en un lugar clave para la comunicación y la cohesión cultural en la antigua Grecia.
El templo se encuentra cerca de lagunas y marismas costeras, en una posición que combinaba propósitos religiosos y defensivos. Las excavaciones revelaron una estructura de doble muro al norte del templo, que actuaba como barrera contra las inundaciones y protegía el santuario de las condiciones climáticas adversas. Esta estructura fue inicialmente identificada a principios del siglo XX por el arqueólogo Wilhelm Dörpfeld y confirmada en investigaciones recientes.
El equipo de arqueólogos, compuesto por expertos de Austria, Grecia y Alemania, planea continuar con los trabajos en el santuario. Las próximas fases de investigación buscarán identificar elementos como altares, tesoros y caminos, con el objetivo de comprender mejor la disposición y función del templo en el contexto de la antigua Grecia.
Fuente Infobae