Cientos de miles de personas salieron hoy a la calle en Barcelona para pedir la independencia de Cataluña, coincidiendo con el primer día de la campaña de los comicios que se celebrarán el 27 de septiembre en la región española, concebidos por el gobierno catalán como un plebiscito sobre la secesión.
Los participantes formaron un mosaico de colores a lo largo de más de cinco kilómetros en la avenida Meridiana de Barcelona, una de las principales arterias de la capital catalana. Un grupo de deportistas hizo avanzar un puntero simbolizando el camino hacia la secesión.
En la marcha, organizada como cada 11 de septiembre por organizaciones pro independencia, participaron representantes de las candidaturas electorales secesionistas, la coalición Junts pel Sí y la CUP, aunque no el presidente del gobierno catalán, Artur Mas, principal impulsor del proceso soberanista.
Cerca de 500.000 personas se habían inscrito para participar en la marcha, aunque los organizadores esperan que los asistentes sean muchos más, como ocurrió en años anteriores.
LEMA E HISTORIA
Bajo el lema «Vía Lliure» (vía libre), el acto arrancó a las 17:14 horas (local, 12:14 hora argentina), recordando así el año 1714, en el que el 11 de septiembre las tropas borbónicas de Felipe V tomaron Barcelona en la Guerra de Sucesión española.
Cada 11 de septiembre, Cataluña lo recuerda con la Diada, su fiesta oficial. Desde 2012, esta fecha está marcada por multitudinarias manifestaciones organizadas por colectivos pro secesión, como la de hoy.
El gobierno español de Mariano Rajoy, contrario al plan independentista de Artur Mas, acusó al jefe del Ejecutivo catalán de convertir la Diada de este año «en un acto electoral».
«No estamos pidiendo la luna (…) Hay mucha gente en Cataluña a favor de este proceso, que quiere cambiar el ‘status quo’ y la situación», dijo poco antes Mas en una rueda de prensa dirigida a los medios internacionales.
COMICIOS Y SONDEOS
El presidente del gobierno regional concurre a los comicios del 27 de septiembre en la candidatura unitaria independentista Junts pel Sí (Juntos por el Sí), formada por su partido, CDC, y por Esquerra Republicana y miembros de colectivos sociales secesionistas.
Según un sondeo publicado el jueves por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS, estatal), los separatistas lograrían una ajustada mayoría absoluta en el Parlamento catalán, condición que puso Mas para continuar el camino hacia la independencia.
Aunque cualquier resultado -a favor o en contra- impactará en la agenda política antes de las elecciones nacionales previstas en diciembre, es muy improbable que una victoria separatista se traduzca en un proceso de secesión inminente.
Los partidos separatistas pretenden iniciar una «hoja de ruta» para proclamar una Cataluña independiente en un plazo de 18 meses si ganan las elecciones por mayoría.
Sin embargo, el movimiento ha ido perdiendo fuerza desde que el referéndum simbólico del año pasado consiguió atraer sólo a dos quintas partes de los 5,5 millones de votantes de la región, con un 80 por ciento de los sufragios a favor del proceso.
Si los partidos independentistas no consiguen la mayoría absoluta en votos y escaños el 27 de septiembre, el proceso recibiría un duro revés.
Agencias EFE y DPA