Dos adolescentes de 16 y 17 años organizaron una fiesta clandestina en su casa del barrio Banda Verde de Frías. Un llamado telefónico alertó a la policía que en el lugar había alrededor de 14 personas que no cumplían con los protocolos de prevención del Covid-19.
Todos terminaron en la Comisaría, incluidos dos chicos de 12 y 13 años, al igual que otros cinco adolescentes, que fueron entregados a sus progenitores.
El caso salió a la luz alrededor de las 8 de la mañana, cuando personal policial de recorrido, tomó conocimiento de que en una vivienda de General Roca, entre Presidente Perón y Entre Ríos, una gran cantidad de personas, entre menores y mayores, se encontraban en el interior de un inmueble participando de una reunión social no autorizada.
De inmediato se comisionó personal uniformado al lugar, que constató que desde la noche anterior se estaba realizando una fiesta clandestina y se podía escuchar música a alto volumen en su interior.
Por tal motivo, se informó a la fiscal Macarena Vildoza de la situación quien ordenó que se procediera en consecuencia y al golpear la puerta de la casa, un chico de 16 años salió a atender y habría manifestado que efectivamente, se realizaba una fiesta con amigos.
Por su parte, los participantes de la fiesta, al verse sorprendidos por la llegada de la Policía, intentaron evadirse por los techos y las paredes medianeras de casas vecinas, sin éxito debido a que todas las vías de escape estaban custodiadas por los efectivos.
Así fueron identificados 16 participantes, cuyas edades oscilaban entre los 12 y los 22 años. Cinco serían mujeres y tres de ellas menores de edad.
Además, de las 11 personas de sexo masculino que estaban en el interior del inmuebles, 6 serían menores de edad, entre los que se cuentan los organizadores de 16 y 17 años, y otros dos familiares de los mismos de 12 y 13 años, mientras que el resto eran invitados.
