«Quiero que el pueblo estadounidense vote por una visión de justicia social y económica, de justicia medioambiental, de justicia racial, esa es la campaña que nosotros estamos haciendo y por eso estamos teniendo el apoyo que estamos teniendo», agregó.
Sanders dio esta entrevista luego de visitar el Parque de la Amistad, ubicado en la frontera entre San Diego y Tijuana, en donde varias familias separadas el límite territorial conversan mediante una valla.
«Me gustaría que los republicanos en el Congreso entendieran que tenemos un sistema de inmigración muy, muy roto, y que debe ser reformado”, aseguró el demócrata que le pidió al actual gobierno de Barack Obama reconsiderar el control migratorio.
En concreto, el precandidato presidencial propuso una ley que elimine las cuotas para las detenciones de inmigrantes.
Con esta temática en mente, Sanders volvió este domingo a despacharse contra el resto de los precandidatos en carrera y describió a Clinton frente a Trump, como «el menor de dos males».
«Si te das cuenta… bueno, yo no lo describiría, pero eso es lo que el pueblo estadounidense está diciendo. Si miras los índices de desaprobación de Donald Trump y Hillary Clinton, ambos los tienen muy, muy altos», indicó el veterano senador por Vermont.
Según una encuesta de la cadena NBC y del diario The Wall Street Journal difundida este domingo, el aspirante republicano redujo hasta tres puntos porcentuales el margen que lo separa de la demócrata Clinton en una eventual contienda presidencial, con una intención de voto del 46% frente a una de 43%.
Pero un punto clave de esta encuesta es que muestra que si Sanders fuera el candidato del oficialismo, le ganaría por 15 puntos porcentuales a Trump, con un 54% frente a un 39%.
Asimismo, el sondeo destaca que el magnate es el candidato con mayor índice de desaprobación de la historia de Estados Unidos, con un rechazo de hasta el 65%, mientras que los datos de impopularidad de Clinton -de más del 50%- también son dramáticamente altos.
Ambos tienen ambos un 57 % de desaprobación.
Pese a estas cifras, Trump no tiene desde el 4 de mayo rivales en las primarias, por lo que con toda probabilidad será nominado como candidato presidencial en la convención de julio próximo.
Por su parte, Clinton sigue batallando con Sanders en las urnas, aunque tiene un contundente liderazgo en número de delegados.
La ex secretaria de Estado suma 2.293 delegados (incluidos 525 superdelegados), frente a los 1.533 del senador (con 39 superdelegados) de los 2.383 necesarios para asegurarse la nominación.
Si bien los delegados son miembros que llegan a la convención con su voto ya definido por las primarias, los superdelegados -que nos son electos y representan al partido Demócrata- no tienen el voto atado a ningún candidato, pero serán clave para inclinar la balanza hacia Clinton, quien se aseguró la totalidad del apoyo.
Por el momento, Sanders rechaza las llamadas de Clinton para que abandone y promete competir hasta el último voto en la convención demócrata de julio en Filadelfia, donde los delegados elegirán al candidato demócrata a la Presidencia.
Fuente: Telam