Un secundario de Ushuaia acordó con sus estudiantes no usar más los celulares adentro del aula y en los recreos y aseguran que ha tenido un impacto positivo para la comunidad educativa.
La iniciativa de la escuela Julio Verne compromete a directivos, docentes y alumnos y se aplica con éxito desde hace algunos meses.
Patricia Félix, directora del establecimiento educativo, manifestó a Cadena 3 que la hipercomunicación se trata de un mal nos aqueja a todos por lo que se acordó la no utilización del celular durante las horas que alumnos y docentes estén en el colegio.
“La idea era que los chicos vuelvan a jugar durante los recreos, que vuelvan a dialogar entre ellos. Nosotros usamos mucho la tecnología y, en muchas oportunidades, se trabaja en el aula con los celulares. Pero para ello, se deben buscar los aparatos que, a primera hora, han sido depositados en cajitas con el nombre de cada alumno”.
Félix señaló que, junto a los demás docentes, armaron una ludoteca, un dominó, juego de cartas, dados y un metegol para que, en esos minutos que tienen libre, sean momentos de reencuentro.
“Antes de implementar esta herramienta, los alumnos no interactuaban con los otros compañeros. Queremos que los estudiantes utilicen la tecnología en forma responsable, y diferencien cuándo se puede o no usar el celular”, dijo.
La docente afirmó que el objetivo no es eliminar la tecnología de la enseñanza, sino evitar los excesos de la hiperconexión. De este modo lograron que se incrementen los debates en clases, las conversaciones en los recreos y actividades recreativas como pintar o jugar al ping pong.
La propuesta se analizó en un «consejo de convivencia», que tiene la institución, a raíz de las discusiones en el aula entre profesores y alumnos por el uso de los artefactos durante el dictado de clases.
Primero se comenzó a aplicar en determinados momentos del día y luego se extendió para toda la jornada escolar.
Para que los aparatos queden a resguardo se armaron gabinetes recubiertos de goma espuma de alta densidad donde colocan los teléfonos apagados, cooperando así a liberar la red de Wi-Fi.
Félix reconoció que, al principio, hubo cierta oposición por parte de los estudiantes, pero finalmente aceptaron y ahora disfrutan los beneficios de desconectarse y entablar un contacto más personal con sus pares y docentes.
Cadena 3
