«Las delegaciones del Gobierno Nacional y las FARC-EP informamos a la opinión publica que hemos llegado con éxito al acuerdo para el cese el fuego y de hostilidades bilateral y definitivo», indicaron los negociadores colombianos en un comunicado conjunto dado a conocer hoy en la capital cubana.
Las partes también lograron consensuar aspectos fundamentales para el fin del conflicto como el abandono de armas por parte de la guerrilla, garantías de seguridad, la lucha contra el paramilitarismo y la persecución de las «conductas criminales que amenacen la implementación de los acuerdos y a la construcción de la paz».
En representación de las naciones acompañantes del proceso, Chile y Venezuela, viajarán a La Habana sus presidentes, Michelle Bachelet y Nicolás Maduro, respectivamente.
A la ceremonia, que tendrá lugar en el salón de protocolo del complejo habanero de El Laguito, asistirá como invitado especial el secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, acompañado por los presidentes del Consejo de Seguridad y de la Asamblea General de Naciones Unidas.
También acudirán el presidente de República Dominicana, Danilo Medina, en calidad de responsable pro témpore de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) y el mandatario de El Salvador, Salvador Sánchez Cerén, así como los enviados especiales de EEUU y la Unión Europea (UE) en el proceso de paz, Bernie Aronson y el irlandés Eamon Gilmore, respectivamente.
El acuerdo también incluirá la definición de las zonas de ubicación de las tropas guerrilleras para la verificación del cese bilateral del fuego; el cronograma del abandono de armas y las garantías de seguridad para los combatientes.
Resuelto esto, la firma definitiva de la paz se daría en dos meses, según los cronogramas conocidos.
Este lunes, Santos dijo estar confiado en que el próximo 20 julio hayan finalizado las negociaciones con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia que cumplieron 43 meses de haber arrancado en Cuba en noviembre de 2012, para que ese mismo día se firme el acuerdo, según DPA.
Las FARC reconocieron importantes avances en la negociación que desembocarían en un inminente acuerdo definitivo, pero expresaron su desacuerdo con que Santos saliera a mencionar esa fecha determinada, al expresar que rechazan imposiciones de ese tipo.
Los voceros del gobierno dieron una rueda de prensa a las 10, en la que confirmaron la noticia que la prensa colombiana calificó de «histórica».
El comunicado conjunto precisa que la dejación de las armas irá acompañada de «las garantías de seguridad y la lucha contra las organizaciones criminales responsables de homicidios y masacres o que atentan contra defensores de derechos humanos, movimientos sociales o movimientos políticos».
En la rueda de prensa los voceros dejaron en claro que uno de los puntos más complejo de acordar fue el referido al paramilitarismo, y al respecto señalaron que fueron incluidas «las organizaciones criminales que hayan sido denominadas como sucesoras del paramilitarismo y sus redes de apoyo, y la persecución de las conductas criminales que amenacen la implementación de los acuerdos y la construcción de la paz».
Aunque el texto y los detalles no se conocerán hasta este jueves, el acuerdo consiste en una «hoja de ruta» o cronograma sobre los pasos y condiciones para hacer efectivo ese cese del fuego bilateral y definitivo, cuya puesta en vigencia, por tanto, no será inmediata, de acuerdo con fuentes cercanas a la mesa de negociación.
Quedan por cerrar además otros aspectos relativos al punto sobre el «Fin del Conflicto» como el plan de reintegración de los guerrilleros, así como el capítulo previsto en la agenda de los diálogos sobre la implementación y refrendación de los acuerdos.
El anuncio de este crucial acuerdo bilateral generó, por otra parte, una gran cantidad de reacciones a nivel internacional de beneplácito, como las de Estados Unidos, Alemania, España, Perú, Bolivia, México, la Organización de Estados Americanos (OEA) y de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur).
Fuente: Telam