Este miércoles se realizó en Washington la primera reunión entre la delegación argentina y los funcionarios del Fondo Monetario Internacional (FMI), encabezadas por el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, y el director del Departamento del Hemisferio Occidental del organismo, Alejandro Werner.
Según comunicó el Ministerio de Hacienda, «fue una primera reunión introductoria para discutir los próximos pasos en el proceso de negociación», en el que se prevé que la solicitud argentina será la de un acuerdo financiero «stand by» de alto acceso.
El acuerdo tipo «stand by» o de Derecho de Giro es el que plantea mayores exigencias para los países deudores. Históricamente, la mayor parte de la asistencia no concesionaria del FMI se ha proporcionado en el marco de los acuerdos stand-by, como el último otorgado a la Argentina en el 2001.
En general, tienen una duración de 12 a 24 meses, y el reembolso debe efectuarse en un plazo de 3 años y tres meses a 5 años.
Los equipos técnicos continúan intercambiando información, en un proceso que, por sus características, se estima que durará unas seis semanas.
El jueves, Dujovne continuará las reuniones. Por la mañana se encontrará con David Malpass, subsecretario de asuntos internacionales del Departamento del Tesoro, y por la tarde con la directora gerente del FMI, Christine Lagarde.
El presidente Mauricio Macri anunció este martes que estaba iniciando negociaciones con Lagarde para un acuerdo financiero luego de que el dólar en la Argentina tocase un nuevo máximo de 23,50 pesos, a pesar de medidas fiscales más restrictivas y una suba fuerte de la tasa de interés para la tercera economía de América Latina.
Para muchos, el anuncio trajo recuerdos de la crisis financiera del 2001-2002 por la que varios culparon al FMI y sus pedidos de austeridad al gobierno de Fernando de la Rúa. La crisis implicó un multimillonario cese de pagos de deuda y una devaluación que arrojó a millones de argentinos de clase media a la pobreza.
Infobae