La última edición de la Comic Con de San Diego dejó a los fans de DC maravillados ante un vendaval de sorpresas y paneles dedicados a los proyectos televisivos y cinematográficos anclados en ese universo.
Frente a la ausencia de Marvel (cuyas mesas brillaron por su ausencia ante el miedo a la filtración de cualquier tipo de información vinculada a Los vengadores 4, y en medio del despido de James Gunn que hizo mucho ruido en redes sociales), los héroes del sello rival se adueñaron del evento.
Luego de anunciar la llegada de la serie Titans, de mostrar algunas imágenes de Wonder Woman 1984, y de proyectar el primer avance de la nueva temporada de Flash, los platos más importantes de los últimos días fueron los esperados trailers de Aquaman y¡Shazam! , los proyectos cinematográficos con los cuales DC busca levantar cabeza luego de los traspies cometidos con Escuadrón Suicida y Liga de la justicia.
El avance de Aquaman muestra al héroe mitad humano, mitad atlante, en todo su esplendor. Jason Momoa vuelve a repetir su personaje en un tráiler que muestra cómo el héroe del título intentará conseguir el trono del reino submarino. En el clip aparece Nicole Kidman como la madre del protagonista, así también como Amber Heard en la piel de Mera, Yahya Abdul-Mateen II como el villano Black Manta, y Patrick Wilson como Orm, el enemigo que intentará hacerse con el poder de Atlantis.
Pero la gran sorpresa llegó con ¡Shazam!, un film del que solo se habían dado a conocer muy pocas imágenes. Respetando notablemente el origen del personaje en los cómics, el trailer muestra cómo el pequeño Billy Batson luego de encontrase mágicamente con un poderoso anciano, recibe los poderes del mítico Shazam con tan solo invocar su nombre. A partir de allí, el niño envuelto en el cuerpo de un poderoso superhéroe deberá aprender el oficio y descubrir cuál es el límite de su casi ilimitado poder. El avance captó con fidelidad el espíritu del personaje, y su tono recordó a la primera versión de Spider-Man de Sam Raimi, en la cual un joven inexperto debía aprender a la fuerza en qué consistía ser un superhéroe.
Fuente: La Nación
