La Argentina ya tiene un nuevo avión presidencial. El Gobierno probó en vuelo el Boeing 757-256, lo aceptó, lo pagó y en estos momentos la aeronave está en pleno proceso de pintura en el estado de Texas, Estados Unidos, para luego emprender el vuelo hacia el país, lo que se espera que ocurra en los primeros días de mayo.
Según pudo saber TN de fuentes de la cancillería, la agenda internacional de Alberto Fernández marca que el Presidente podría utilizar por primera vez la unidad en un vuelo al exterior en julio próximo, cuando visite la ciudad de Bruselas, Bélgica, con motivo de la cumbre de la Unión Europea-Mercosur. Se especula que el mandatario intensificará su agenda internacional, sobre todo, después de su decisión de no pelear por una reelección.
Este medio accedió a imágenes del interior de la aeronave, que tiene una configuración muy similar a la del viejo Tango 01 que Carlos Menem compró en la década de los noventa.
El Boeing 757-256 no es un avión nuevo, fue fabricado en el año 2000 y por ese motivo, como ocurre con cualquier otra unidad, muchas de sus piezas estaban al borde de su vida útil, por lo que debieron ser reemplazados. Esto retrasó su entrega al país. En rigor el avión debió haber estado en marzo en la Argentina.
El proceso para alistar la unidad no fue sencillo. A modo de ejemplo, TN pudo saber que antes de la entrega de la unidad se rompió el sistema de entretenimiento y debió enviarse a Francia. A su regreso, no estaba en óptimas condiciones, por lo que continúan las tareas para ponerlo a punto. Todas estas reparaciones se realizaron en los talleres de Citadel Completions, en Luisiana.
Las autoridades de la Secretaría General aseguran ahora que todas estas piezas ya fueron modificadas y están en óptimas condiciones. Entre otras cuestiones al avión se le realizó una boroscopía de sus motores y de la Unidad de Potenciar Auxiliar (APU), otro motor que genera energía eléctrica en la unidad.
Para hacerse de este avión, el Gobierno nacional pagó unos U$S22 millones en efectivo y entregó el viejo Tango 01, valuado en tres millones de dólares. La operación se realizará mediante un incremento presupuestario y un financiamiento de la Corporación Andina de Fomento (CAF) por 12 millones de dólares a 10 años.
La comitiva de la Secretaría General que verificó el estado de la nave estuvo liderada por Leonardo Luis Barone, Coordinador Nacional ante OACI y Responsable de Proyecto (Piloto B757) y Director General de Logistica de Presidencia; Paula Viviana Cortesi, Project Management e Instructora/Inspectora TCP (Tripulante Cabina de Pasajeros); Juan Pablo Pinto, Responsable de Sistemas de Navegación (Piloto B757) y el ingeniero Vice Comodoro Fabio Adrian Lamas, Director de Planificación y Mantenimiento.
En los últimos días, la firma que era dueña del avión liberó la documentación para que el Gobierno pueda cancelar la matrícula del avión y generar una nueva, que en este caso será ARG 01. Antes de partir para la Argentina, la unidad se somete a un proceso de pintura que se extenderá por 10 días. La pintura tendrá la configuración de Presidencia.
Pese a las críticas que genera esta compra ante la falta de dólares del Banco Central, la Casa Rosada espera que la llegada del nuevo avión al país sirva para que Alberto Fernández “siga poniendo en valor su gestión”. El Gobierno destaca las “bondades” de esta compra por un total de U$S 25 millones. Dicen que el precio de la unidad es bajo y que además se consiguió entregar el Tango 01 como parte de pago. De hecho, este medio mostró por última vez el avión antes de ser entregado.
El aparato identificado con la matrícula N7575AG tiene capacidad para 39 pasajeros, un dormitorio principal con todas las comodidades, y otros dos dormitorios de visitas que se pueden adaptar como salas de reuniones. El avión puede volar sin escalas hasta Europa o Estados Unidos.
Fuente: tn
