La suba del 110% del dólar en lo que va de 2018 también generó incertidumbre entre los clubes. Es que, más allá del incremento de costos y el desfasaje de presupuestos que provoca la inflación que deriva de los movimientos de la moneda, parte de la economía de las instituciones de la Superliga está directamente dolarizada. Y eso repercute fuertemente en el día a día de sus tesorerías.
La gran mayoría de los clubes de fútbol de elite tienen contratos dolarizados. Las primas se pagan en dólares. En la mayoría de los casos se fija un precio máximo, por si ocurre una suba fuerte, como sucede en la actualidad. «Otra variante es atar el dólar al incremento de la cuota social; ese es el método que utilizamos nosotros», le explicó aInfobae un alto dirigente de un club importante de Primera, que aclaró que su institución tiene «cinco jugadores con vínculo dolarizado; tres con tope y dos libres».
«Libre» significa significa que no tiene tope. Es decir, si el dólar tiene un pico, el contrato rubricado también. Las grandes figuras provenientes de Europa o de mercados en los que pagan muy bien (México, por caso); o los extranjeros, firman contratos dolarizados. Sirve como ejemplo el caso Gustavo Gómez: en el último receso, el Xeneize había acordado la compra del defensor, pero el paraguayo sólo aceptaba un vínculo con «dólar libre». Como no hubo arreglo, se marchó a Palmeiras.
«Va a ser muy complicado el tema de los contratos en el fútbol argentino con el dólar. No se va a poder incorporar más, sobre todo si querés traer desde el exterior. Me da la sensación de que no se van a poder repatriar más jugadores», aceptó Daniel Angelici en charla con Fox Sports. «Se complica cuando querés traer jugadores que están cobrando un salario promedio de entre 600 y 700.000 dólares. Cuando nosotros hicimos las operaciones el dólar estaba a 22,23″, agregó.
Ahora bien: ¿haberle puesto un tope al dólar en las negociaciones exonera al club de los problemas? La respuesta es no. «Ya tenés representantes llamando para renegociar los contratos porque rebasó largamente el límite. Y si no acordás, en diciembre, ante la primera oferta, piden llevarse al jugador», explicó otro directivo que pidió reserva.
El otro gran impacto es para los clubes que todavía están pagando pases de futbolistas en cuotas. Por citar un caso, River todavía tiene pagos por delante por Lucas Pratto, al que compró en enero con el dólar a 19.27. «Por suerte nosotros ya terminamos de pagar; no tenemos pagos pendientes de fichas de futbolistas», subraya Matías Lammens, titular de San Lorenzo, que vendió en el último mercado a Robert Piris da Motta y Paulo Díaz.
Esos dólares frescos representarán un colchón ante el panorama actual que tendrán los que vendieron, como el citado Ciclón, River (Saracchi) o Racing (Lautaro Martínez). Mientras tanto, en las tesorerías de los clubes seguirán de cerca la cotización del dólar en la City como si fuera una final.
EL DÓLAR, DE LA PELOTA NÚMERO 5 A LA ANARANJADA
La Liga Nacional de básquet también padece el efecto dólar. Es que los equipos tienen autorizado utilizar tres fichas extranjeras. Y los foráneos cobran en… dólares. «Genera una gran complicación para la contratación de extranjeros. Ferro tiene 5 plazas de mayores cubiertas y está buscando alternativas», semblanteó el problema Daniel Pandolfi, presidente del club de Caballito.
En consecuencia, a los entrenadores y dirigentes no les queda alternativa que agudizar el ingenio. «En lugar de emplear las tres fichas usaremos dos y esperaremos para usar la tercera en la segunda mitad del torneo. Los americanos son los más caros, por eso estamos buscando opciones en Puerto Rico o República Dominicana, que se adaptan fácilmente por el idioma y resultan más accesibles ante la coyuntura«, detalló Pandolfi la estrategia para gambetear las oscilaciones del dólar.
Infobae