Una barcaza atracada en el río Sena se convertirá en un puerto de despegue y aterrizaje para taxis voladores durante los Juegos Olímpicos de París. El Gobierno de Francia ha dado luz verde a este ambicioso proyecto tras varios meses de negociaciones. Esta infraestructura se ubicará cerca de la estación de tren de Austerlitz y será gestionada por Aéroports de Paris (ADP).
La administración del presidente Emmanuel Macron autorizó la construcción del vertipuerto como parte de un programa experimental que estará vigente hasta el 31 de diciembre de este año. Sin embargo, la Agencia Europea de Seguridad Aérea aún no ha certificado las aeronaves de este proyecto, lo que limita las operaciones a vuelos de demostración gratuitos. Durante el programa piloto, se permitirán hasta 900 viajes con dos vuelos cada 60 minutos, operando entre las 8:00 y las 17:00 horas.
No obstante, las autoridades locales y organizaciones de protección ambiental expresan su desacuerdo. El Ayuntamiento de París anunció que emprenderá acciones legales contra la autorización del proyecto, aduciendo que los taxis voladores causarán un elevado impacto ambiental y consumen una cantidad excesiva de energía. “Este Gobierno ya no tiene ninguna legitimidad democrática y sigue yendo en contra del Consejo de París,” acusó David Belliard en una entrevista con France Bleu.
Otro punto de controversia relacionado con el vertipuerto es la contaminación del río Sena. Diversas organizaciones no gubernamentales advierten que el proyecto podría agravar la situación ya crítica del río, que lleva casi un siglo vetado para uso público debido a los contaminantes. La alcaldía de París informó recientemente sobre un aumento de bacterias fecales en las aguas del Sena, lo que ha puesto en evidencia los desafíos de calidad del agua que enfrenta la ciudad.
Marc Guillaume, delegado del Gobierno de París, reconoció las deficientes condiciones del río y afirmó que las autoridades están implementando sistemas de depuración y captación de residuos. “Todos los barcos que encallan en el Sena están conectados a la red de alcantarillado de la ciudad”, indicó Guillaume, asegurando que no vierten sus aguas residuales directamente al río.
Desde 2016, el Gobierno de Francia ha invertido 1.400 millones de euros (1.482 millones de dólares) en mejorar la calidad del agua del Sena. Según las previsiones, el río será el escenario de la prueba de natación del triatlón y del maratón en aguas abiertas durante los próximos Juegos Olímpicos. Las medidas también incluyen el uso de fuentes energéticas más limpias y la reducción de residuos para cumplir con los estándares ambientales.
Cabe recordar que el objetivo principal del vertipuerto en el Sena es evaluar la viabilidad de los taxis voladores como alternativa de transporte en ciudades altamente congestionadas. Las empresas del sector sostienen que estos vehículos son especialmente útiles para el transporte médico de emergencia y para descongestionar el tráfico urbano. “La tecnología de los eVTOL puede transformar el transporte en nuestras ciudades”, sostienen los defensores del proyecto.
A medida que se acerquen los Juegos Olímpicos, el despliegue de esta tecnología y las reacciones tanto a favor como en contra seguirán siendo un tema relevante en la opinión pública de París y en el ámbito internacional.
Fuente Infobae