Las autoridades esperaban llegar entre hoy y mañana al lugar donde teóricamente se encuentra el pequeño Julen Roselló, caído en un pozo en la sierra de Totalán, en Andalucía (sur), el pasado 13 de enero.
Tras excavar el túnel vertical de 60 metros de profundidad, proceso que se realizó en 55 horas, los rescatistas se encontraron con problemas técnicos en el«encamisado» para garantizar la seguridad de la perforación. El problema se debe a la pequeña dimensión de los tubos y la manera en que se unen entre sí, según informó la prensa local.
El encamisado es de crucial importancia para la seguridad del túnel. Los técnicos evaluan alternativas para continuar adelante con las labores de rescate, que está siendo una verdadera carrera de obstáculos.
La opción por la que se decantaron los ingenieros es rellenar el pozo con tierra fina y volver a un agujero con un diámetro mayor. La maniobra ya comenzó. Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, delegado del Gobierno en Andalucía, aseguró que se espera «un final feliz a lo largo del día de hoy y mañana».
Con más de cien metros de profundidad y 25 centímetros de diámetro, el angosto pozo está taponado a unos 70 metros de piedra y tierra que impidieron el paso de los equipos de rescate. Como alternativa, el sábado se convirtió en un túnel vertical paralelo se alargó un día más de lo esperado debido a la dureza del terreno.
El lunes por la noche se llegó a la altura donde se creé que está el niño y para hoy al mediodía estaba previsto que los especialistas en el rescate minero empezaran a cavar en horizontal, pico y palo, los cuatro metros que separan el túnel del pozo.
«Han aparecido fallas técnicas en el entubado del pozo a través de los 40 metros de profundidad. Los tubos no sobrepasan esa cota», explica un portavoz de la subdelegación del gobierno español en Málaga, provincia donde está Totalán.
Ahora «se rellenará el pozo con la tierra fina y se volverá a perforar con un poco mejor. No es posible dar una estimación de tiempo. La maniobra ya ha comenzado».
«Una vez terminamos esta operación, seguimos nuevamente el encamisado del túnel, el procedimiento que durará entre las 13 y las 14 horas, y luego empezamos a trabajar con los mineros que esperan llegar en 24 horas hasta el pozo».
El despliegue de medios ha sido impresionante en esta zona montañosa de la provincia de Málaga: tuneladora, ingenieros, mineros e incluso un equipo de artificieros de la Guardia Civil que no pierden la esperanza.
«La gente que está allí jugándose la vida tiene la fe que está vivo y lo sacaremos con la vida. Si no, no trabajarían en estas condiciones», dijo la AFP Bernardo Moltó, portavoz de la Guardia Civil en la provincia.
El cuerpo de seguridad investiga desde hace días el accidente, interrogando a los padres, al propietario del terreno y al pocero que hizo la prospección.
Este martes, además, un juzgado instructor de Málaga abrió diligencias sobre el caso de la Guardia Civil, señaló el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía.
Los Andes