En paralelo a lo que ocurre en la Casa Rosada entre Mauricio Macri y Alberto Fernández, el Frente de Todos y Juntos por el Cambio comenzaron las transiciones en el resto de los poderes del Estado y organismos gubernamentales. Luego de lo que suceda en el Poder Ejecutivo, lo más relevante pasa por los movimientos en el Congreso, en donde Sergio Massa se encamina a reemplazar a Emilio Monzó en la Cámara de Diputados y Cristina Kirchner tomará el lugar de Gabriela Michetti en la presidencia del Senado.
Si bien ya había comenzado de manera informal por la amistad que une a Monzó con Massa, esta tarde se dio el primer encuentro formal entre ambos. El ex intendente de Tigre estuvo en el despacho del diputado saliente de Cambiemos y realizaron una foto trabajando.
Según pudo reconstruir Infobae, la charla estuvo basada en tres ejes: el análisis del nuevo arco parlamentario y la necesidad de construir fuertes mayorías para la Agenda Social del nuevo Gobierno; la agenda legislativa urgente y un plan de modernización del Congreso que esbozó Massa.
Antes de este cónclave, el tigrense ya había tenido conversaciones con los principales referentes parlamentarios de la futura oposición. Habló con Cristian Ritondo, que presidirá el bloque PRO a partir del 10 de diciembre, y con Mario Negri, actual titular del interbloque Cambiemos. También mantuvo un encuentro con Cristina Kirchner ya que será importante trabajar en tándem con el Senado.
La primera decisión que tomaron junto a Alberto Fernández fue convocar a sesiones extraordinarias. Allí, se debatirá, entre otras cosas, el Presupuesto 2020, la creación del Consejo Económico Social, el Consejo de Seguridad y el pago de la deuda externa. También podría colarse una ley de promoción de inversiones para el sector de hidrocarburos.
Del otro lado, Emilio Monzó se despide del recinto pero dejará dentro de la bancada de Juntos por el Cambio diputados que le responden y que analizan forman un sub-bloque pero sin romper con el ahora oficialismo. Ellos son Silvia Lospennato, Sebastián García de Luca, Juan Aicega, Eduardo Cáceres y Gabriel Frizza. A estos podría sumarse Domingo Amaya, Omar De Marchi, Federico Frigerio (primo de Rogelio, el ministro del Interior) y Gustavo Hein.
Al mismo tiempo, esto generará ruido interno en Cambiemos ya que hay una puja sobre quiénes serán los líderes del interbloque integrado por el PRO, la UCR y la Coalición Cívica. Esta última es la que tiene todo claro y será presidido por Maximiliano Ferraro. El partido amarillo, por orden de Macri, será comandado por Cristian Ritondo (hoy está Álvaro González, que continuará hasta el 10 de diciembre). Y los radicales se dirimen entre Mario Negri y Alfredo Cornejo, pero todo indica que quedará el cordobés porque tiene más apoyo de los diputados.
De hecho, el De Marchi salió al cruce de Ritondo, quién había dicho que no hay que crear bloques apartes: “O se está adentro o se está afuera. No hay posibilidad de estar en el medio».
“No es bueno enterarse por los diarios sobre quien podría presidir el Bloque de Diputados de Juntos por el Cambio que pronto integraré. Menos me gusta aún que me amenacen que si no soy obediente deberé estar fuera del bloque”, disparó el mendocino, recientemente electo.
En la Cámara baja, Juntos por el Cambio tendrá 119 representantes. Según los cálculos que hacen dentro del interbloque, el Frente de Todos puro tendrá 106 pero tejiendo alianzas con los legisladores peronistas de Santiago del Estero (7), Misiones (3), Catamarca (2) y San Luis (3) podría llegar a los 121.
Esto quiere decir que la polarización será muy grande y que el futuro gobierno deberá reposar en el oficialismo saliente para avanzar en las principales leyes. La intención de Cambiemos es no poner palos en la rueda. La idea es ser un bloque homogéneo que no levante barreras innecesarias y acompañar en la solución de los problemas estructurales.
