Nuestra Señora de la Dulce Espera tuvo su celebración patronal con dos actividades centrales como lo fueron la caravana y la santa misa en la Capilla San Cayetano del barrio Villa Raquel.
Coordinado por la Comisión que lleva su nombre, la imagen de la Virgen María -en su advocación de la Dulce Espera- recorrió las calles de la ciudad dejando su bendición principalmente a las futuras madres y aquellas parejas que anhelan la llegada de un hijo.
Cabe destacar que la caravana también estuvo presidida por la imagen del Señor de los Milagros de Mailín, que este domingo celebra su fiesta grande.
- Reviví la CARAVANA
La santa misa estuvo a cargo del padre Gastón Cuello quien destacó que era una jornada para dar gracias por el don de la vida.
«Celebramos a Nuestra Señora de la Dulce Espera, celebramos por esas mamás que ansian ver a sus bebé y pedimos por las parejas que esperan la bendición de la llegada de un hijo. En éstas últimas horas, he recibido muchos mensajes solicitando oración para que ese milagro se haga realidad. Al mismo tiempo, viene a mi mente y a mi corazón la necesidad de pedir perdón por aquellas acciones y personas que obraron en contra de la vida», señaló el sacerdote.
En la ocasión y como en cada celebración mensual, las futuras mamás recibieron la bendición con el símbolo de la luz, como verdaderos cristianos.
Asimismo, el padre Gastón convocó a los fieles a celebrar la Ascención del Señor como una iglesia abierta y peregrina, comprometiendose a llevar la Palabra a donde se necesite.