El pre candidato presidencial de Consenso Federal, Roberto Lavagna, dio a a conocer sus propuestas económicas, que incluyen un plan de promoción del consumo, la inversión y las exportaciones, a partir de una rebaja de impuestos y la promoción de la demanda. Pero además, el ex ministro de Economía advirtió que si en las elecciones se impone Mauricio Macri «el año que viene habrá un ajuste mayor».
Acompañado por el gobernador de Salta y pre candidato a vicepresidente Juan Manuel Urtubey y por el gobernador de Santa Fe Miguel Lifschitz, Lavagna comenzó su exposición al sostener que «Argentina está en una situación excepcional: en los últimos ocho años se ha encontrado en un estancamiento económico. Si focalizamos en los últimos dos hay una caída en el PBI del 4%. Los promedios suelen ser engañosos, ese 4% de caída oculta que algunos han ganado mucho dinero y otros han perdido mucho. Esto fue fruto de algunos errores conceptuales de los dos gobiernos anteriores».
Por otro lado, dijo que «la mitad de las máquinas de las empresas están tapadas con plástico para protegerlas. Hay una capacidad ociosa que puede usarse para empezar un proceso de recuperación». En ese sentido, su espacio propone «trabajar con el consumo y la inversión. La macro economía tiene algo de un mecanismo de relojería, cada ruedita mueve otra y solas no sirven para nada».
«Para mover el consumo queremos ponerles plata en el bolsillo a los argentinos. Cuando uno hace esto ese dinero no va a la especulación, ese dinero va a comprar, y eso mueve la economía», destacó, al tiempo que dijo que una de sus medidas sería aumentar el Salario Mínimo, Vital y Móvil: «lleva estancado más de un año, hay mucho espacio para avanzar, llega a 400 mil personas de forma directa y sube el piso de las escalas salariales».
A continuación, resaltó que «hay pocos bienes que pagan 0% de IVA y hay otros productos que pagan 10,5%, y creemos que es momento de que paguen cero la carne, frutas, aceites y pan». En tanto, respecto del Impuesto a las Ganancias, destacó que «a partir de $ 38.500 ya se empieza a pagar impuesto sobre el trabajo, no muy lejos de la canasta familiar de $ 31.000. Hay 2,2 millones que pagan este impuesto, una modificación del mínimo no imponible y de las escalas es posible e importante».
Inmediatamente después se refirió a quienes tienen deudas por créditos personales y/o indexados por el mecanismo UVA: «la indexación tiene que ser por salarios y no por variables financieras porque están todas muy por encima».
Lavagna también habló de las tarifas de los servicios públicos y consideró que «hay dos complementos a esto. Uno es desdolarizar las tarifas de los servicios públicos, tienen que ser en pesos y en estos momentos cualquier modificación no puede pasar la variación que tengan los salarios».
«Estas combinaciones entre consumo e inversión van a poner en marcha la economía», consideró, al tiempo que reflexionó: «Hay una serie de precios en la economía argentina que hay que redefinir. Las indicaciones de por dónde ir surgen del sistema de precios. Cuando las economías están estancadas, es porque estos precios están incorrectamente alineados. Las tasas de interés están grotescamente por encima de donde están, o que la presión tributaria está muy fuertemente por encima de donde están, y hay otros como el tipo de cambio que no está en un lugar que garantice una economía competitiva».
«Este reordenamiento de precios hay que hacerlo al mismo tiempo que la inflación,que requiere un acuerdo económico y social, de precios, salarios, productividad, que permitan morigerar la inercia inflacionaria y esperar que la economía empiece a funcionar», remató.
En esa línea, criticó «el equilibrio fiscal logrado por la vía del ajuste permanente»y advirtió que «el año que viene sigue esta caída, sigue un ajuste mayor que el de este año porque estos programas de ajuste son una espiral. El camino es generar producción, que entre otras cosas, genera recaudación genuina para el estado y es ahí donde se alcanza el equilibrio fiscal».
Por último, se refirió a la posibilidad de avanzar con reformas de los sistemas previsional y laboral. Respecto del primero, dijo que «hoy hay reforma jubilatoria en todo el mundo por el alargamiento de la vida de las personas y desequilibra los regímenes jubilatorios. Son procesos largos, que llevan años. Mientras tanto hay que hacer algo, y es redistribuir recursos en favor de las jubilaciones básicas y mínimas que son un porcentaje muy alto de las jubilaciones. Ese sector tiene que tener una indexación por encima del resto».
En tanto, sobre la reforma laboral dijo que avanzar en esa línea «en una economía estancada con la idea de que esa reforma ayude a arrancar la economía es erróneo. Esto lo proponen el FMI y el Gobierno. Hay que proteger a los trabajadores sindicalizados y ver cuáles son los mecanismos que favorezcan la creación de empleo en quienes hoy no están en el sistema de sindicalización y protección plena. Esto hay que hacerlo como contrapartida inmediata de la creación de empleo».