La segunda noche del Festival Nacional de La Salamanca 2013 fue todo un éxito. Alrededor de 20 mil personas disfrutaron de una noche inolvidable con las actuaciones de Abel Pintos, Marcela Morelo; Dúo Coplanacu y con el violinero del tiempo Néstor Garnica, entre otros.
El estadio Ciudad de La Banda del Club Sarmiento estuvo colmado en su capacidad. Los presentes disfrutaron de un show de alto nivel que comenzó con la danza. La apertura estuvo a cargo del Ballet Ciudad de La Banda quien estuvo acompañado por los ballets de México y Venezuela.
Cabe indicar que el escenario Jacinto Piedra también cobijó a artistas de la talla de Fabian Monges, Hermanos Herrera, Ramón Alvarez quien presentó parte de su material discográfico titulado Matices.
El humor estuvo presente de la mano Pochi Chávez, el quimilense brindó un espectáculo impecable y las personas lo premiaron con encendidos aplausos.
Luego subió al Jacinto Piedra uno de los hijos dilectos de La Banda como es Marcelo Toledo. El intérprete de «Gustito a Mistol», hizo vibrar a las miles de personas al ritmo de sus chacareras y por supuesto con la zamba que lo lanzó a la fama.
Además, la comisión organizadora del festival le entregó una plaqueta en reconocimiento a su aporte a la cultura. La distinción fue entregada por el intendente Héctor Ruiz, el vice intendente doctor Luis Daud y la senadora Ana Corradi.
Posteriormente se presentó el Dúo Orellana-Lucca. Durante su espectáculo, el grupo cantó sus grandes éxitos y el público le reconocieron con un cerrado aplauso.
Noche mágica
Uno de los momentos más importantes de la noche fue la presentación de Marcela Morelo. La artista presentó parte de su trabajo discográfico titulado «El Club de los milagros».
Por espacio de más de una hora, el público deliró al ritmo propuesto por la artista que una vez más enamoró a los salamanqueros.
El espectáculo de Morelo no tuvo ningún desperdicio, todo lo contrario fue muy rico tanto en lo musical como en lo poético.
Además, ratificó una vez más su idilio con este público quien la premió con una verdadera ovación.
Siempre presentes
Ahí pegado, subieron al escenario el Dúo Coplanacu, quienes están celebrando sus 27 años con la música de los cuales 22 años hace que cantan en La Salamanca, esto significa asistencia perfecta en este evento tan importante.
Roberto Cantos y Julio Paz, desgrenaron su conocido repertorio y se llevaron una merecida ovación de toda la gente. Además, la comisión organizadora en la figura del intendente Héctor Ruiz le entregó una plaqueta en reconocimiento a su trayectoria y a la vigencia permanente en el festival.
Momento sublime
Después de la actuación de estos santiagueños, llegó un momento sumamente mágico. La actuación de Abel Pintos.
El consagrado artista, deslumbró con su actuación a las miles de personas que colmaron las instalaciones del Club Sarmiento.
Durante su espectáculo presentó su disco «Sueño Dorado» y cantó temas de sus placas anteriores, provocando el delirio de las jovencitas.
Sin lugar a dudas que su presencia fue el punto más alto de la XXII edición del Festival Nacional de La Salamanca.
La fiesta del violinero
Bien entrada la madrugada, subió al escenario el violinero del tiempo Néstor Garnica. El virtuoso músico hizo bailar a los presentes que pacientemente aguardaron su actuación.
Como era de esperar Garnica ejecutó con su violín chacareras, zambas, gatos, escondidos y otros ritmos con una perfección que asombró a los miles de fanáticos.
Con las primeras luces del sábado, se presentaron Carlos Roldán, El Perfil; Grito Santiagueño; La Callejera entre otros.
