En un fallo unánime, la Sala IV de la Cámara Federal de Casación Penal confirmó la condena de 5 años y 10 meses de prisión para el ex vicepresidente Amado Boudou por el caso Ciccone, donde fue encontrado culpable del delito de cohecho pasivo y negociaciones incompatibles con la función pública.
Con este fallo, al ex vicepresidente, detenido en el penal de Ezeiza, le queda la opción de apelar a la Corte Suprema de Justicia.
El tribunal, compuesto por Gustavo Hornos, Mariano Borinsky y Javier Carbajo resolvió confirmar las condenas fijadas en el juicio por el Tribunal Oral Federal 4 para el resto de los condenados. Son los casos de José María Núñez Carmona, con 5 años y 6 meses de prisión, y de Nicolás Ciccone, con 4 años y 6 meses.
En tanto, ratificó las penas en suspenso de Alejandro Vandenbroele, con dos años de cárcel, Rafael Resnick Brenner, con tres y Guido Forcieri, con dos años y seis meses.
Boudou fue condenado en agosto del año pasado por el Tribunal Oral Federal 4 por la maniobra en la compra de la empresa Ciccone –la calcográfica más importante del país– por parte de The Old Fund, una empresa pantalla del ex vicepresidente y que tenía como cara visible a Alejandro Vandenbroele, el arrepentido del caso.
En el fallo, además, los jueces inhabilitaron de por vida a Boudou para ejercer cargos públicos y ordenaron su inmediata detención. En enero de este año, un fallo judicial favoreció al ex funcionario y fue liberado, pero en febrero, tras una decisión de Casación, volvió a la cárcel de Ezeiza.
Ahora, la Sala IV de Casación confirmó por unanimidad la sentencia por la que se había condenado a Boudou -como autor-, Núñez Carmona y a Vandenbroele -como partícipes necesarios- de los delitos de cohecho pasivo y negociaciones incompatibles con la función pública. En tanto Nicolás Ciccone fue condenado como autor del delito de cohecho activo.
Asimismo, Resnick Brenner y Forcieri fueron condenados como partícipes necesarios del delito de negociaciones incompatibles con la función pública.
La maniobra
Para los jueces quedó acreditada la maniobra juzgada referida a que Ciccone entregó su empresa «Ciccone Calcográfica S.A.» al grupo liderado por Boudou tras comprometerse a volver operativa a la compañía para que pudiera contratar con el Estado Nacional y así obtener rédito económico.
Los magistrados corroboraron que Boudou , como se hallaba impedido de efectuar negociaciones en beneficio propio y en perjuicio de los intereses de la Nación, se valió de su amigo Núñez Carmona -quien manejaba a Vandenbroele- para hacer el negocio.
Lo hizo mediante la utilización de empresas fantasmas y operaciones simuladas que dificultaban rastrear a los verdaderos dueños del negocio y entender el verdadero alcance del acuerdo ilegal.
Según determinaron los jueces, una vez en control de la firma, el grupo liderado por Boudou , manipuló en provecho personal, por lo menos, tres organismos del Estado: la Casa de Moneda, la AFIP .y la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia a los efectos de que beneficiaran indebidamente a «Ciccone Calcográfica». En este tramo de la maniobra participaron Resnick Brenner (que revistaba en la AFIP) y Forcieri (que trabaja en Economía) quienes hicieron cumplir la voluntad de Boudou.
Los jueces confirmaron que la firma fue financiera y jurídicamente rescatada en forma ilegítima y pudo contratar irregularmente con el Estado Nacional.