Conmoción en Australia: se difunden imágenes de torturas a menores en un correccional

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La cadena australiana de televisión ABC difundió una serie de videos donde se muestran los maltratos que padecían los menores en el correccional de máxima seguridad Don Dale, en la localidad de Berrimah, en el Territorio Norte de Australia.

Ese reformatorio debió cerrar sus puertas en el año 2015 por la filtración de imágenes que mostraban a los internos sometidos a gas lacrimógeno, y a un año de ese escándalo, la opinión pública australiana volvió a ver con indignación lo sucedido en Don Dale gracias a la cadena televisiva.

En uno de los videos, los guardias del centro de detención para menores tapan la cabeza del joven de 17 años identificado como Dyllan Voler, lo atan a una silla y lo dejan encerrado en una celda. Otro de los videos muestra cómo los guardias inmovilizan al mismo joven pero algunos años atrás, con 14 años, y le quitan la ropa para dejarlo desnudo en su celda.

Una de las torturas consistía en dejar desnudos en sus celdas a los internos Malcolm Turnbull, primer ministro de Australia, aseguró estar profundamente conmocionado por las imágenes en el correccional y ordenó comenzar las investigaciones para conocer la verdad sobre lo sucedido en ese lugar. Por su parte, la Comisión por los Derechos Humanos en Australia anunció su propia investigación independiente para aclarar los hechos sucedidos en Don Dale.

Ante el escándalo, el ministro de Servicios Penitenciarios del Territorio Norte, John Elferink, fue destituido de su cargo.

«Llevamos mucho tiempo investigando sobre las condiciones de los aborígenes en las cárceles, especialmente los menores, y hemos recabado muchos informes», aseguró William Triggs, presidente de la Comisión por los Derechos Humanos en el país. Al parecer, una de las causas de maltrato a menores en los centros de detención de ese país sería su origen étnico.

Mick Gooda, miembro de un organismo encargado de proteger los derechos de los indígenas en Australia, dijo a la cadena ABC: «Nuestra gente sabía que ocurrían cosas como éstas y estas imágenes deben servir para despertar a toda la ciudadanía australiana, al ver cómo encerramos a la gente en nuestro país y, en particular, a los jóvenes».

Luego de difundirse el hecho por la televisión nacional, comenzaron a aparecer decenas de denuncias en otras localidades a lo largo de Australia por abusos a menores y delitos contra los derechos humanos en centros de rehabilitación social, aunque el fiscal general, George Brandis, confirmó que la Comisión Real de Justicia no revisará denuncias por fuera del Territorio Norte, ya que es ahí donde se expuso el problema y no en otro lugar.

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