El fallecimiento del fisicoculturista colombiano Rodolfo Torres Rojas causó grandes repercusiones tanto en Rusia como en su país natal. Sus padres realizan múltiples campañas en busca de ayuda para poder repatriar el cuerpo de su hijo.
El culturista de 31 años había viajado a Rusia en 2016 por dos motivos: crecer deportivamente y afianzar su relación con Anna, la joven de 28 años que conoció por Internet y con quien se casó a fines del año pasado.
Todo comenzó cuando Torres Rojas, padre de un niño de cuatro años, se entrenaba para representar a Colombia en una competencia de fisicoculturismo nacional, fue en una de esas sesiones cuando sufrió un desgarro en el tríceps del brazo derecho, lo que le ocasionó un derrame sanguíneo interno.
Sin dudarlo, acudió a una clínica de la ciudad de Perm. La lesión no parecía de gravedad. Después de hacer un drenaje, su padre, Rodolfo Torres, comentó que le dieron medicamentos y lo enviaron nuevamente a su casa, ya que fue una intervención ambulatoria.
Pero todo se complicó aún más. El joven continuó yendo diariamente al centro médico para el cambio de vendajes, sin embargo, a causa del dolor y la fiebre, al quinto día quedó internado en la Unidad de Cuidados Intensivos, en donde permaneció más de un mes en coma inducido.
«Creemos que durante el procedimiento ambulatorio para aliviar este leve daño en su cuerpo, mi hijo contrajo una bacteria, que sumada a una serie de negligencias médicas, le produjo la muerte», aseguró su padre.
«A él le diagnosticaron una septicemia, la infección avanzó en todo su organismo, ya le había afectado el corazón y parte del cerebro. Incluso, al principio planeaban amputarle el brazo, pero decidieron tratarlo con medicina. Luego sus riñones se vieron afectados, lo que agravó su estado de salud», concluyó Rodolfo Alexis Torres.
«Nos llamó su esposa Anna para decirnos que le habían informado que mi hijo ya estaba en la morgue, lo que le solicitamos al gobierno nacional es que nos ayude en la repatriación, el dolor es muy grande, pero él está ahora en manos de Dios, y lo único que pido es poder darle sepultura acá en Colombia», señaló su madre, María Eugenia Rojas.
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