El cuerpo sin vida de una perra que fue atropellada fue abandonado en una esquina de la ciudad bonaerense de Bernal, y otro can la acompañó para cuidarla, en un hecho que despertó ternura y emoción entre los vecinos.
Según el relato de habitantes de la zona, el conductor de un auto se bajó el lunes en la intersección de Montevideo y San Martín, sacó una bolsa negra del vehículo, la dejó y se fue. Detrás del rodado venía «Negrito», que lo habría seguido por unas 20 cuadras.
«Chicho» Barbaroja, quien tomó imágenes del hecho, contó a Infobae que, al llegar, el animal rompió la bolsa, sacó el cuerpo de su compañera y se posó sobre ella.
Cuando las personas pasaban al frente de la escena, frenaban para observarla, pero «Negrito» no dejaba que se acercaran.
Recostado al lado de la perra, parecía resistirse a la posibilidad de que ella no despertara. Y allí se quedó durante toda la noche, inmóvil, aferrado a su compañera.