Este sábado 11 de enero La Banda, más precisamente la comunidad de Nuestra Señora de Lourdes del barrio El Cruce, recibirá la visita de la Virgen de Caacupé, patrona del Paraguay. La noticia, dada a conocer por el padre José María «Pepe» Di Paola, movilizó a muchas familias de la Cuna de Poetas y Cantores. Incluso, para sorpresa de varios, se supo que en la ciudad de Nueva Esperanza (Dpto. Pellegrini) desde el año 2013, la patrona del Paraguay acompaña a los vecinos de la zona.
Cómo llegó la Madre de Dios (bajo la advocación de Caacupé) a Nueva Esperanza, es la pregunta que instantáneamente surge. Doris Vargas, vecina del barrio Centro contó a LA BANDA DIARIO como arribó a Nueva Esperanza la imagen.
«Mi tío Remberto Mansilla, que ya falleció, había hecho una promesa a la Virgen María que la iba a entronizar en su casa, luego de que superara con éxito una operación que tuvo. Entonces compró una imagen de la Virgen de Luján (era devoto de ella) y regresó a Nueva Esperanza. Era jubilado de la Policía Federal, pero decide retornar a su lugar de origen», empezó el relato Doris.
Grande fue su sorpresa, «cuando se dio cuenta que no era la Virgen de Luján, sino otra imagen. Cuando viajaba a Buenos Aires, para hacerse un control médico, se dirigió al lugar donde adquirió la imagen; y el vendedor le propone cambiarle. Sin embargo mi tío dice que no porque la Madre es una sola y ella me eligió a mí; y la trajo nuevamente».
«Yo diría que la Virgen de Caacupé nos eligió», sostuvo Doris Vargas.
Más adelante añadió, «a partir de ese momento empezó nuestro trabajo de hacer conocer su historia. Yo pertenezco a la parroquia Cristo Rey, y un grupo de amigos me acompañó en esta labor de evangelizar».
Concluida la construcción de la gruta, el padre Alejandro Tenti (en ese momento, párroco en la parroquia Nuestra Señora de la Merced) hizo la bendición. «A posterior se produce un fenómeno, la gente comenzó a peregrinar hacia la gruta, ubicada a unos 10 kilómetros del centro de Nueva Esperanza. Esto nos moviliza y decidimos que esta advocación se debía difundir».
El arquitecto Arturo Mansilla, primo de Remberto recordó, «mi primo al ver que venía mucha gente con niños queria hacer una plaza. Al frente de su casa, había un terreno y como soy arquitecto diseñé un poquito la futura plaza».
«Con la colaboración de la Municipalidad, más las donaciones de juegos que se consiguió, el proyecto se hizo realidad y se le impuso el nombre de Nuestra Señora de Caacupé. Esto fue el 27 de Abril de 2013», explicó Doris.
«Con el tiempo, se profundizó la evangelización y luego se tomó la decisión de entronizarla en la parroquia Nuestra Señoñra de la Merced. Previamente, la imagen de Caacupé recorrió escuelas, hospital, la comisaría de la ciudad y en cada uno de esos lugares, la gente tomaba gracia», comentó.
«Fue una fiesta hermosa, muy característrico de la zona. La gente acompañó con jinetes, al son de la música propia. Incluso los pobladores le hicieron una canción al ritmo del chamamé, contando como la virgen se quiso quedar en el Norte de Santiago. La entronización fue el 9 de Noviembre de 2013», acotó.
El arquitecto Mansilla añadió, «un amigo de la infancia hizo la música y la letra de un chamamé, esta obra la incluí en un video que hice. Los músicos que interpretaron el tema son unos sobrinos que viven en Beltrán».
«Al video que hice le puse por título La Virgen, el Hombre y el Pueblo. La devoción de la gente por María es muy fuerte en el Norte, la virgen de Huachana por ejemplo», acotó.
En La Banda
Doris Vargas también contó que en el barrio Villa Inés de La Banda, en la casa de Daniel Gómez (de profesión plomero) se encuentra la imagen de la Virgen de Caacupé.
«La Madre nunca nos deja de sorprender. Mi papá conocía a un señor que sabía frecuentar el negocio de la familia. Le cuenta que habíamos entronizado a la virgen en Nueva Esperanza, este señor cuando va a la zona se dirige a la parroquia y la conoce», rememoró.
Agregó, «con el paso del tiempo, su familia decide cambiar de religión; por lo que resuelven no tener más la imagen de Caacupé. Por esas cosas del destino, o porque no decirlo por voluntad de María, Daniel Gómez la rescata y la lleva a su casa».
«Esta imagen que nos acompaña, en esta nota, es la que está en la casa de la familia Gómez, en el barrio Villa Inés», concluyó.
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