Las autoridades provinciales están muy preocupados porque las fiestas clandestinas se continúan desarrollando mientras casi todos los hospitales de Córdoba están colapsados por el coronavirus.
Con muy pocas camas críticas disponibles para internar a pacientes graves y mientras miles de trabajadores se vieron afectados por las restricciones de la Fase 1 impuestas debido a la alta cantidad de contagios, cada fin de semana la Policía sigue desarticulando reuniones sociales no autorizadas.
Fuente: Minutouno