La provincia de Córdoba dio a conocer este viernes el nuevo protocolo que se implementará para asistir a clases en este ciclo lectivo, que incluye el uso obligatorio de barbijo para todos los alumnos a partir de los seis años. Aclaró que los estudiantes no estarán obligados a presentar un test negativo de coronavirus si no están vacunados o tienen esquema incompleto.
En tanto, los docentes, directivos y no docentes también tendrán que llevar tapaboca durante toda la clase, mientras que los no vacunados o con esquema incompleto sí deberán presentar una prueba diagnóstica todas la semanas, entre otras medidas de protección.
La provincia anunció que distribuirá barbijos tricapa a estudiantes de escuelas en contextos de vulnerabilidad social. El ministro de Educación provincial, Walter Grahovac, manifestó durante la noche del viernes a medios locales que se va a “seguir promoviendo la vacunación”, al sostener que “está probado científicamente que la vacuna reduce el riesgo de contagio” de COVID-19.
Las autoridades locales remarcaron que este protocolo se aplicará en escuelas de los tres niveles de la educación general obligatoria, para garantizar la presencialidad plena de los alumnos de distintas edades que cursan en todas las instituciones de la provincia, tanto públicas como privadas.
La normativa establece que para la presencialidad plena “se elimina el sistema de burbujas, lo que implica que la dinámica escolar regresará a la normalidad cumpliendo toda la jornada”, aunque con ciertos recaudos que se mantendrán para evitar la propagación del virus en las aulas.
Entre otros puntos, se precisó que el personal de los establecimientos, docentes y no docentes, “que no completaron su esquema de vacunación u optaron por no vacunarse, podrán presentar un test negativo, hecho en los últimos 7 días –renovable– para poder ingresar”, pero si no cumplen con esta obligación, “las inasistencias serán consideradas injustificadas”.
Además, si un integrante de la comunidad educativa tiene síntomas compatibles con coronavirus, solo podrá regresar al establecimiento con un test negativo y asintomático dentro de las últimas 24 horas. En caso de no poder concurrir a un centro de testeo, se le proveerá de un autotest.
En tanto, para los alumnos que certifiquen su condición de pacientes de riesgo o sean convivientes de un paciente de riesgo, la autoridad escolar “podrá otorgar dispensas en los plazos que se requieran”.
“Toda persona que ingresa a la escuela debe estar sana. Ante una eventualidad de caso sospechoso durante la jornada educativa, se proveerá de un nuevo barbijo tricapa y se procederá al aislamiento en un espacio físico adecuado (con ventilación), hasta la llegada de padres o tutores”, detalla el protocolo.
Por otra parte, la administración cordobesa explicó que la ventilación de los espacios escolares, preferentemente y de ser posible, deberá ser cruzada, continua y distribuida (CCD), con el objetivo de disminuir la concentración de posibles aerosoles contaminados, ya que de esta forma se reduce el riesgo de contagio. Para lograr esto, será necesaria la apertura de ventanas y puertas, con un mínimo de al menos cinco centímetros, de manera permanente.
También se continuará con las medidas de limpieza y desinfección de las escuelas usando agua lavandina con la técnica habitual y de manera periódica.
En cuanto a la higiene de manos, las autoridades señalaron que, si bien “se ha comprobado científicamente que la transmisión por objetos contaminados es poco común, es posible”, por lo que subrayaron que “es fundamental realizar el lavado de manos de manera frecuente” y que para eso se pondrá a disposición de alumnos y personal escolar “continuamente jabón, preferentemente en forma líquida, alcohol en gel o dispenser con solución de alcohol al 70%”.
Esta semana el gobierno nacional presentó el protocolo para el ciclo lectivo 2022 y el presidente Alberto Fernández llamó a recuperar la normalidad escolar tras una reunión conjunta de los ministros de Educación y Salud.