Corea del Norte tiene «mucha» voluntad de dialogar con Estados Unidos, según dijo hoy un representante de Pyongyang al presidente surcoreano, Moon Jae-in, informó la casa presidencial de Seúl.
Los comentarios del general Kim Yong-chol, un alto cargo del régimen al cargo de las relaciones intercoreanas, se produjeron durante una reunión entre el presidente surcoreano y la delegación norcoreana que asiste a la clausura de los Juegos de Invierno de PyeongChang.
La declaración se produjo un par de horas después que Corea del Norte afirmara que las nuevas sanciones unilaterales en su contra anunciadas por Estados Unidos constituyen «un acto de guerra», en un momento de distensión en la península coreana con motivo de los Juegos Olímpicos de PyeongChang.
A través de un comunicado de un portavoz del Ministerio de Exteriores, el régimen que lidera Kim Jong-un reaccionó a las nuevas medidas punitivas anunciadas el viernes por Washington y calificadas por la Casa Blanca como «el mayor conjunto» de sanciones económicas sobre el país.
Corea del Norte considera que estas sanciones están dirigidas a lograr «un bloqueo total» de su comercio marítimo, y acusó a Estados Unidos de forzar la situación en la península hasta el «borde de la guerra» con su «conducta temeraria» y de ser responsable de «la tragedia» que se podría desencadenar.
Las nuevas sanciones afectan a 27 compañías navieras y 28 buques que comercian con el país asiático, y en caso de no tener efecto a la hora de detener los programas armamentísticos norcoreanos, la Casa Blanca pondrá en marcha «la fase dos», según dijo el presidente estadounidense Donald Trump, que no precisó más detalles.
Estas sanciones adicionales y el endurecimiento del tono contra el Norte contrastan con las revelaciones de esta semana sobre un intento fallido de encuentro en PyeongChang entre el vicepresidente estadounidense, Mike Pence, con una delegación norcoreana encabezada por Kim Yo-jong, la hermana del dictador.
Los medios estatales norcoreanos publicaron hoy otra declaración en la que Pyongyang cargaba contra Estados Unidos por sus críticas al régimen y a la hermana del líder, y afirmaba que no dialogaría de forma directa con la Administración Trump «ni en 100 o 200 años».
Agencia EFE.