Catamarca es una de las tres provincias argentinas que hasta el momento no registra ningún caso positivo de coronavirus. Junto a Chubut y Formosa, logró frenar la llegada de la pandemia y entre las principales medidas de prevención que destacó la ministra de Salud catamarqueña, Claudia Palladino, se encuentra el cierre de todos sus ingresos, antes de que se dispusiera lo mismo a nivel nacional.
“Para prevenir la llegada del coronavirus, se cerraron los ingresos a la provincia”, destacó la funcionaria, quien además precisó que debieron implementarse una “batería de medidas” para librarla de los contagios.
“La clave para ser una provincia sin contagios son los controles permanentes, sobre todo en lo que respecta a controles de fiebre anticipados”, señaló Palladino durante una entrevista que le hicieron en el programa “Digamos Todo” por CNN Radio.
Desde el fin de semana del 12 de marzo se empezó a hacer control de cuadros febriles en el ingreso al aeropuerto, aunque no es internacional, y también en los pasos terrestres. Esto además se lleva a cabo en el ingreso a varios municipios.
Incluso se definió que haya un solo ingreso a la capital provincial, con un puesto de control donde intervienen, entre otros actores, los ministerios de Salud y de Seguridad, y el SAME local.
Otra de las medidas que implementó el gobierno de Catamarca fue el cierre del paso fronterizo San Francisco, que conecta con Chile, antes que se hiciera el cierre nacional de fronteras.
Además, censaron a los turistas, a quienes hacían completar una declaración jurada, y se los aisló y controló si habían ingresado en un plazo inferior a los 15 días. También se accionó, junto a Cancillería, para que los viajeros vuelvan a sus países de origen, salvo que presentaran síntomas y, por esto, fueran testeados.
En Catamarca, el número de habitantes es de 400 mil, “lo que ayuda a la hora de hacer los controles”, admitió. Y puso como ejemplo que en los últimos días tuvieron aisladas a 800 personas, sospechadas de ser portadoras del virus, pero que ninguna estaba infectada.
Sin embargo, hizo hincapié en la preocupación que les generan aquellas personas que son asintomáticas y que pueden contagiar igual sin saberlo. Por eso, desde el Gobierno provincial determinaron que “el uso del barbijo y el tapa boca sea obligatorio”.
Más allá de que hoy las estadísticas los acompañen, Palladino dijo: “Tenemos que prepararnos porque la lucha contra el coronavirus va a ser larga”.
En Catamarca, la prohibición de eventos masivos, el distanciamiento social y el control de acceso arrancaron el 10 de marzo, tres días antes que la OMS decretara la pandemia y 10 días antes de que el presidente Alberto Fernández anunciara la cuarentena obligatoria.
“Teníamos la preocupación del dengue y prontamente iba a haber una gran entrada de personas de otras provincias por el festejo de los 400 años de la Virgen del Valle, y desde los equipos de organización se tomó muy en cuenta la cuestión sanitaria, ya sabiendo los primeros avances del Coronavirus, para decidir la suspensión y control en los accesos terrestres”, reconoció la funcionaria a medios de su provincia.
Desde hace un mes se trabaja con geriátricos para la vacunación contra la gripe, los agentes sanitarios van casa por casa y se impulsó el ‘vacunate sobre ruedas’, donde los adultos mayores, como acompañantes y en vehículos particulares, fueron inmunizados en sus autos. Además, analizan a toda persona que tenga neumonía aunque no haya viajado. Se los aísla a todos y se hacen los análisis.
Según detalló, Catamarca ya batallaba contra el dengue, y se sirvió de esta estructura para dar una pronta respuesta al avance del coronavirus en la Argentina.
Con este favorable panorama, Catamarca estaría en condiciones de dejar atrás la cuarentena total para poner en marcha el “aislamiento comunitario” del que habló el Presidente cuando anunció la posibilidad de flexibilizar las medidas restrictivas en algunas provincias.