Los ensayos clínicos con humanos comenzaron a finales de abril en el Reino Unido y deben hacerlo este mes en Brasil, que es ahora «el epicentro de la epidemia», dijo Soriot.
Para ganar tiempo, se decidió no esperar a los resultados antes de comenzar la producción.
«Estamos empezando a producir esta vacuna ahora, tiene que estar lista para cuando tengamos los resultados», aseguró Soriot.
Esta estrategia representa un «riesgo financiero» pero «es la única manera de tener una vacuna disponible» rápidamente en cuanto se confirme su eficacia, añadió.
AstraZeneca ha firmado acuerdos para establecer cadenas de suministro paralelas, entre ellas una con el Instituto Serum de la India para la entrega de mil millones de dosis a los países de ingresos medios y bajos, a fin de duplicar la capacidad de producción hasta los dos mil millones de dosis.
El grupo anunció un acuerdo de u$s750 millones con dos organizaciones internacionales especializadas, CEPI y GAVI, para la fabricación y distribución de 300 millones de dosis, con entrega a partir de finales de año.
Un total de diez proyectos de vacunas contra la covid-19 han alcanzado la fase de ensayos clínicos en todo el mundo.