Entidades representantes de las principales cadenas productivas de Corrientes estimaron una pérdida equivalente a unos 67.317 millones de pesos debido a los incendios en la provincia.
Los empresarios de las cinco principales cadenas productivas de Corrientes, arroz, citricultura, forestación, yerba mate y ganadería hicieron un primer conteo sobre potenciales pérdidas por el fuego, actuales y en el corto plazo.
Ante la magnitud de la crisis el gobierno de Corrientes ya anticipó la eximición de impuestos para los pequeños y medianos productores, y la postergación de vencimientos para los grandes.
Según el representante de la cadena citrícola, Oscar Barbera, los productores de la provincia reclaman a la AFIP que se suspenda el pago del anticipo del impuesto a las ganancias, que vence en mayo.
En arroz las hectáreas sembradas en la campaña 2021/22 sumaron 96.000, que representan el 45% de la superficie nacional. En ese caso se perdió el 25% de la producción, lo que equivale a 200 millones de toneladas menos, equivalentes a 4.968 millones de pesos. «Con la salvedad de que todavía queda por cosechar el 50% aproximadamente de la superficie total, y si no llueve en los próximos diez días la pérdida de productividad puede ser mayor», señala el informe.
En citricultura, la provincia posee 30.000 hectáreas. Se perderá la cosecha de fruta del otoño/invierno, que para la zona norte serían unas 50.000 toneladas, lo que haría $200 millones de pérdida.
En forestación se quemaron 39.665 hectáreas, aproximadamente con $19.200 millones de pérdida, a los que suman otros $5.950 millones para recomponer las hectáreas quemadas.
En lo que se refiere al subsector forestal relacionado con la actividad del resinado, se afectaron 2.000.000 de plantas por $2.237.400.00 millones.
Por otro lado, Corrientes posee unas 60.000 hectáreas cultivadas. Se estima un 50% de pérdida de producción por $3.800 millones y otros $1.040 millones, por el costo de recomponer las hectáreas perdidas por mortandad de plantas.
En ganadería Corrientes posee unas 4.600.000 cabezas. En este caso se perderían unos $12.678 millones por menos producción de carne y otros $10.422 millones por mortandad, a los que se deben agregar $4.711 millones en alambrados.
El Tribuno
