Pfizer tenía prevista una primera partida de 100 millones de vacunas para los países con los que ha firmado un contrato de distribución. Por los acuerdos de probar la vacuna en Argentina, a nuestro país le corresponden un millón de dosis.
La farmacéutica se encuentra a la espera de la autorización de su fármaco en la Unión Europea y también en EEUU, donde se preveía el comienzo inminente de las campañas de vacunación a final de año o comienzos del próximo.
Sin embargo, los problemas de producción hicieron que la compañía renunciara al objetivo de producir 100 millones de dosis en los próximos 27 días.
Con todo, la empresa norteamericana cree que será capaz de resolver las dificultades identificados y mantiene que podrá producir 1.000 millones de vacunas a lo largo de 2021.
La tecnología que emplea esta vacuna es la de ARN mensajero. Este novedoso sistema, diferente a la inoculación de un virus atenuado, “supone un complejo sistema que requiere numerosos ingredientes de características singulares que la industria no ha podido garantizar en los plazos previstos por Pfizer para la primera producción masiva”, informó El País.