La tarjeta de crédito sigue siendo el mecanismo de financiación al consumo que más utilizan los argentinos, y en el último año, el volumen de operaciones con los plásticos subió casi un 40% y fue el principal impulsor del mercado total de crédito al consumo, que movió $90.060 millones.
Según surge de la 5ta Encuesta Nacional de Financiación al Consumo que realizó la consultora Deloitte, el crecimiento resultó más alto que en el año anterior (que fue del 30%) teniendo en cuenta que la inflación fue similar o incluso más alta que la de este año.
Del estudio también surge que los bancos dirigen sus productos principalmente a los sectores socioeconómicos medios y altos, y que el gasto mensual promedio con tarjeta es de entre $550 y $1.000.
También es relevante la cantidad de usuarios que financian compras entre $ 1.000 y $ 1.500. Mientras que los montos más bajos –entre 200 y 300 pesos– son prestados por entidades financieras más chicas, que otorgan préstamos –con menos requisitos y tasas de interés más altas– también a jubilados o a trabajadores informales.
Otro dato importante es que de la encuesta surge que la mayoría de las empresas cree que en 2012 el negocio de los plásticos seguirá creciendo, y precisa que en la Argentina el crédito al consumo explica entre 4 y 5 puntos del PBI, mientras que en otros países es el doble.