Este lunes, será clave para José Antonio Chávez Esponiza ya que la Justicia de La Banda resolverá si hace lugar o no al pedido de la prisión preventiva solicitada por la Fiscalía que asegura que éste planeó asesinar a su hermano Daniel Enrique.
Una semana atrás, durante una audiencia celebrada en el Centro Judicial bandeño, el Dr. Hugo Herrera —fiscal a cargo de la causa— exhibió ante el Dr. José Luis Torrelio, las evidencias recolectadas hasta el momento y solicitó que el médico cardiólogo siguiera preso.
Allí el Dr. Herrera manifestó que el imputadoideó un plan macabro que tuvo como finalidad hacer sufrir a la víctima antes de provocarle la muerte, además mostró las pruebas que lo sindican como el autor del asesinato de su hermano a quien tras herirlo en la cabeza lo habría quemado vivo.
El Dr. Herrera argumentó que el profesional —imputado por homicidio calificado por alevosía y ensañamiento— planeó minuciosamente cada detalle y ejecutó el crimen de su hermano, quien fue hallado quemado en un camino vecinal, el pasado 6 de julio.
Explicó que existen evidencias que sostienen que el imputado fue el último que vio con vida a su hermano la noche del miércoles 5 de julio, cuando cenaron juntos. Allí logró que su hermano quedara «descompensado» y llevó adelante el plan macabro.
Para la Fiscalía, el profesional se aseguró de reducir a su hermano, colocándole inyecciones –tal como él lo reconoció durante su declaración– para así poder «matarlo sin problemas» lo que configura la alevosía.
Además, los investigadores sostienen que solicitó la ayuda del enfermero –detenido y excarcelado– para concluir con su plan, al trasladarlo hasta La Banda donde le habría ocasionado la lesión en la cabeza y luego le prendió fuego aún con vida. La hipótesis judicial sostiene que el profesional de la salud al ver a su hermano totalmente indefenso lo hirió para ocasionarle una muerte dolorosa y agónica. Luego decidió prenderle fuego para acrecentar su sufrimiento.
Además el fiscal habló de la conducta que el cardiólogo tuvo días posteriores de la muerte de su hermano, tales como ocultar evidencia y evitar la búsqueda del hermano. Destacó las mentiras que dijo a su madre sobre el paradero de la víctima así como también a sus amigos a quienes les había dicho que su hermano se encontraba de viaje.
También expresó que dentro de la casa del médico –en el barrio San Carlos– hallaron la billetera con documentos y el teléfono celular del joven asesinado. Además allí se encontraron las jeringas y la «drogas» que usó para sedar a la víctima.
Fuente: el liberal
