A medida que se aproxima la fecha pautada para las polémicas elecciones parlamentarias en Venezuela, algunos actores de la oposición están modificando sus tácticas. Ahora se alejan del sector más radical, encabezado por el diputado Juan Guaidó, quien está llamando a no participar en los comicios convocados por el gobierno de Nicolás Maduro para diciembre.
Entre las manifestaciones más emblemáticas de dirigentes opositores, se encuentra la del ex candidato presidencial unitario de la oposición, Henrique Capriles Radonski, quien llamó días atrás a dar una «verdadera discusión sobre el evento convocado para el próximo 6 de diciembre».
También resalta la postura que, el 11 de agosto, tuvo la Conferencia Episcopal Venezolana, ente opositor de gran influencia en el país sudamericano, al llamar a participar en los comicios.
Para el profesor de sociología e historia Luis Delgado, las contradicciones que se están evidenciando en el seno de la dirigencia opositora son «una consecuencia clara del fracaso de la estrategia de Estados Unidos para derrocar al gobierno central, encabezada nacionalmente por Juan Guaidó».
«Hay factores de ultraderecha que sencillamente están aceptando la realidad, y la verdad es que el plan de la Administración Trump con Guaidó ha fracasado, no lograron posiciones de poder y algunos dirigentes piensan que recomponer a la oposición pasa por cambiar el plan», estimó el investigador.
El ex candidato presidencial Henrique Capriles se desmarca de Juan Guaidó de cara a las elecciones legislativas de diciembre en Venezuela. Foto: EFE
Es importante destacar que, buena parte de las organizaciones políticas opositoras que se unificaron en el año 2015 para obtener la mayoría parlamentaria en la Asamblea Nacional de Venezuela, hoy están inscribiendo sus candidaturas tras sufrir rupturas internas, y han decidido participar en los comicios.
Es el caso de los partidos Acción Democrática, Primero Justicia, COPEI, entre otros, que fueron decisivos en la victoria opositora del año 2015. No obstante, actualmente su dirigencia está dividida y los representantes legales de esas organizaciones han declarado que van a participar en las elecciones.
Por otra parte, algunos ex dirigentes de esos partidos todavía apoyan la propuesta de Guaidó de no participar en las elecciones parlamentarias.
El profesor Luis Delgado, historiador y analista político, estimó que «la actual situación de la oposición venezolana es una expresión de la soberbia de la Administración Trump, quien se niega a aceptar que, durante más de un año, fallaron en sus intentos de derrocar al gobierno» de Maduro.
Delgado explicó que los sectores de la oposición venezolana que hoy se desmarcan de la estrategia abstencionista, «están teniendo en cuenta que Trump va mal en las encuestas y el período parlamentario venezolano comenzará en 2021 y terminará en el 2026».
La diatriba política que vive el país caribeño se desarrolla en un contexto de sanciones de la Casa Blanca a Venezuela, y que se han venido intensificando en los últimos meses, al punto que el gobierno lo ha denominado «asfixia económica».
La base política de lo que Caracas considera una «persecución financiera, bloqueo económico y medidas criminales», inició cuando el diputado Guaidó, nombrado presidente del Parlamento, juró también como «presidente interino» de Venezuela el 23 de enero del 2019.
Fue luego de declarar que Maduro «usurpó» el poder al asumir un nuevo mandato obtenido en unas elecciones cuestionadas y no reconocidas por la oposición ni por gran parte de la comunidad internacional.
De inmediato, Guaidó con el apoyo de Estados Unidos, varios países de la Unión Europea y algunos de América Latina.
Desde entonces, varios naciones han ejecutado embargos a Venezuela sobre sus activos y empresas en el exterior, representando pérdidas de miles de millones de dólares para el Estado venezolano.
Clarín