Madrid despertó con sentimientos encontrados después de que el equipo de la capital española se haya quedado con el tercer título consecutivo de Champions League. Por un lado felicidad y por el otro frustración, al no comprender como su máximo ídolo abrió las puertas a una posible salida del club en un momento sumamente inoportuno.
«Fue muy bonito estar en el Real Madrid. En los próximos días daré mi respuesta a los aficionados», disparó el astro portugués al término del partido. Unas declaraciones que cayeron mal tanto en la directiva blanca como en el vestuario.
Sergio Ramos, Marcelo, Zinedine Zidane. Los pesos pesados salieron a hablar de los dichos del atacante portugués, siendo el capitán el que demostró el descontento que se vivió en los vestuarios: «Si hay algo más, lo tendrá que aclarar él (…) no estaría en ningún sitio mejor que aquí».
«Se ha equivocado. No puede decir eso ahora, tras ganar la Champions», «Si hubiera marcado, no habría dicho nada», fueron los comentarios más relevantes de los fanáticos madridistas en las redes sociales.
El presidente del club merengue, Florentino Pérez, también consideró que esa no era la forma de intentar ser el protagonista de la noche, ni de conseguir el cariño de la gente. «Todo el mundo tiene derecho a hablar, pero lo que sí quiero decir es que lo importante es el club. Y un día como hoy todos debemos estar festejand0″, disparó.
Sembró la duda en el campo, llegó al vestuario, se cruzó con sus compañeros y al salir reconoció: «No quería decir eso, pero tampoco me arrepiento».
Sin embargo continuó, «son situaciones que vienen de algún tiempo y vas aguantando pero a veces te descontrolas. Las cosas no se solucionan con dinero, tenía y tengo, no es un problema para mí».
Tras el tirón de orejas que recibió por parte de sus compañeros, informó que «no es el momento» de hablar de su partida «porque el Madrid ha hecho historia, pero no me voy a esconder».
Fuente: Infobae