«No hay nadie que tenga miedo de que le pase nada económicamente o de perder el trabajo», señaló la mandataria luego de sufragar en la mesa 567 de la escuela Colegio Nuestra Señora de Fátima de Río Gallegos.
En este sentido, sostuvo que su voto de hoy «es algo mucho más especial» porque siente que está «cumpliendo una promesa» hecha «el 25 de mayo de 2003» a «todos los argentinos», referida a que «iba a construir un país normal».
Luego, contrapuso esta situación a que «antes de que el Frente para la Victoria fuera una fuerza política nacional, siempre votábamos en medio de crisis».
Luego, eludió comentar sus sensaciones, antes de dejar el poder luego de dos períodos, al asegurar que «nunca hablé en términos personales, siempre lo hice en términos institucionales o políticos; los personales me los reservo para mí».
Asimismo, evitó contestar sobre las postulaciones de su hijo Máximo Kirchner y su cuñada, Alicia Kirchner, a diputado nacional y gobernadora de Santa Cruz aunque señaló que iba a compartir un almuerzo con ellos. Antes de retirarse, le preguntaron qué hará una vez que deje el cargo y sonriente respondió: «Lo que siempre hice, militar».
Fuente: MinutoUno
