Tal como hizo a fines de noviembre de 2015, la ex presidente Cristina Elisabet Kirchner protagonizó un verdadero «reality judicial», al registrar nuevamente en video el trámite que hizo en Río Gallegos para cumplimentar la toma de huellas digitales pedidas por el juez Claudio Bonadio.
En el comienzo de la filmación, explicó por qué debía hacerlo de nuevo. Contó que fue a un Registro de Reincidencia a cinco cuadras de su casa para que le tomen las huellas dactilares de forma digital y le den un certificado: «Cuando Bonadio me citó a hacer lo mismo en Comodoro Py y tuve que ir pese a que me lo podían hacer acá, no me las tomaron bien. Salieron mal. Ni eso siquiera hacen bien. Ahora me notifican que puedo hacerlo con un certificado de reincidencia a cinco cuadras de mi casa».
Al igual que la otra vez, se ve a la ex presidente yendo en el auto a la oficina para hacer el trámite y una vez allí hablar con los empleados. Hasta se jacta de lo «linda» que es la dependencia y las facilidades que brinda: «Todo esto es parte de la pesada herencia de nuestro gobierno. Fue inaugurada a fines del año 2014».
Y destacó que las huellas eran digitales a cargo de una licenciada en criminalística: «No te ensucias, todo rápido. No era necesario pintarse los dedos. Es la tecnología que incorporamos».
Una vez finalizado, volvió a su residencia y dedicó los últimos minutos del video para criticar al Gobierno y a la Justicia: «Bonadio hizo esto por varias razones. En primer lugar, para lograr la foto de ingreso a Tribunales, iguales que cuando me hizo viajar para notificarme. Otro juez, Ercolini, me notificó acá en mi casa. La foto entrando a Comodoro Py porque es un gobierno de fotos, de fotos de colectivos falsos, de fotos timbreos que no existen o que están acordados».
Sobre esto, lo vinculó con la citación judicial a Máximo y Florencia Kirchner para el 6 de marzo: «Para que el 7 veas en la tapa del diario a Máximo y Florencia en Tribunales. Así seguirá por el tiempo de los tiempos».
«Es una persecución feroz con objetivos de prescripción y también para tapar todo lo que está pasando. Si no sacan a mis hijos y a mí en las tapas de Clarín tienen que sacar la desocupación, la falta de trabajo, las oficinas que cierran», sentenció.
Y agregó que se trata de «un tramado mediático judicial de servicios de inteligencia puestos al servicio de tapar la realidad, perseguir y hacer control social» e hizo referencia a las escuchas judiciales: «.Lo de las escuchas y organizar un gobierno para escuchar gente no es nuevo, lo conocimos con Macri en la Ciudad donde armó un sistema para escuchar gente y fue detectado, lo sobreseyeron a él al otro día pero el sistema esta probado y muchos ex funcionarios están siendo sometidos y eventualmente a juicio oral».