En la segunda audiencia del juicio oral por las presuntas irregularidades en las obras públicas concedidas al empresario Lázaro Báez durante el kirchnerismo, la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner se ubicó nuevamente en la última fila, junto a sus abogados. Detrás de ella se sentaron un grupo de actrices y artistas. Teresa Parodi, Luisa Kuliok y Paola Barrientos, lugar que la semana pasada ocuparon las Abuelas y Madres de Plaza de Mayo.
El Tribunal Oral Federal 2 había autorizado a la ex presidenta a no concurrir «siempre y cuando acredite debidamente la superposición de las funciones de la labor parlamentaria con la celebración de cada una de las audiencias de debate».
Sin embargo esta mañana en la puerta de Tribunales, Oscar Parrilli primero, y luego el abogado Gregorio Dalbón confirmaron la presencia de la senadora de Unidad Ciudadana.
«Cristina Fernández de Kirchner siempre ha estado a derecho durante todas las indagatorias a pesar de que muchos de los procesos son ilegales«, dijo Dalbón.
Y añadió que la ex presidenta estará presente, «siempre que no tenga labor parlamentaria y que se cumplan las normativas del Tribunal«. «El deseo de Cristina Fernández es estar siempre a derecho», finalizó.
El juicio se inició el martes de la semana pasada. Cristina Kirchner se sentó en la última fila y desde allí escuchó durante dos horas y 45 minutos la lectura de la acusación de la Fiscalía, el primer paso que se da en todo juicio.
En ese entonces, la ex mandataria no saludó al ex ministro de Planificación Federal Julio De Vido ni a Báez, ambos detenidos y que se ubicaron en la primera fila.
Hoy, detrás de Báez, se acomodó Federico Paruolo, el abogado de Nelson Periotti, quien fue el administrador general de la Dirección Nacional de Vialidad (DNV) durante el kirchnerismo. El letrado dejó frente a él un ejemplar del libro «Sinceramente».
Infobae