Cristina Kirchner pidió ser querellante en la causa en la que está imputado Daniel Angelici

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Dos de las mujeres de fuerte carácter de la política argentina están unidas, a pesar de sus enormes diferencias, en un expediente judicial. Ellas son Cristina Fernández de Kirchner y Elisa «Lilita» Carrió.

El juez Sebastián Casanello junto al fiscal Federico Delgadoinvestigan a Daniel Angelici, presidente de Boca Juniors y amigo del Presidente Mauricio Macri por el delito de tráfico de influencias.

El fiscal Delgado ya pidió la indagatoria del influyente abogado «xeneize» a raíz de una declaración de Carrió, diputada nacional por la CC-Ari e integrante de Cambiemos, se inició un expediente judicial para determinar si es verdad que Angelici influye en nombre de Macri en decisiones de la justicia federal.

Cuando Carrió se presentó a declarar en la causa señaló la existencia de «operadores judiciales» que manejaban jueces y fiscales de Comodoro Py. Habló de los del pasado -algunos de la época kirchnerista también- y señaló a Angelici como el principal «operador» de la actualidad.

Carrió le endilgó a Angelici el haber conseguido que Norberto Oyarbide renunciara a su cargo de juez federal. Esa situación fue sostenida por varias fuentes judiciales pero hoy por la mañana el propio Oyarbide declaró como testigo y dijo no conocer a Angelici.

Carrió también había dicho que Angelici manejaba los tiempos -para hacerla «más lenta»- de la causa Hotesur, donde está imputada la ex presidente de la Nación.

Es por esa parte de la declaración de Carrió, en la que se refirió a Hotesur, que Fernández de Kirchner decidió presentarse como querellante en la causa porque se considera «damnificada». Así lo hizo mediante un escrito presentado por su abogado Alberto Beraldi ante el juez Casanello.

En el escrito, al que Infobae accedió en fuentes de la investigación, el abogado de Fernández de Kirchner plantea que la ex presidente tiene «derecho a cesar cualquier conducta ilícita en su contra, tal como resultaría se la indebida intromisión por parte del Poder Ejecutivo Nacional a través de un operador judicial en una o varias causas judiciales en tiene un interés directo».

La presentación señala que los dichos de Carrió «revistan una extrema gravedad institucional, máxime si el supuesto operador Angelici estaría tomando intervención en causas judiciales de manera clandestina con la autorización del Presidente de la Nación».

La solicitud para ser querellante se resume en el siguiente párrafo del escrito: «En otras palabras -dice Beraldi-, no solo estaría vulnerado de manera severa el derecho de la Dra. Cristina Fernández de Kirchner de ser juzgada de conformidad con las reglas del debido proceso adjetivo, sino que también se estarían utilizando estos procesos con una marcada finalidad política (vgr. lesionar su imagen pública y comprometer el ejercicio de sus derechos ciudadanos».
La causa en la que Angelici está imputado tiene un carácter eminentemente político. La presentación de la ex presidente refuerza esa condición. La decisión de aceptar o no la solicitud de la ex presidente está en manos de Casanello.

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