En una semana de importantes definiciones del Gobierno en torno a la pandemia del virus Covid-19 y su avance en la Argentina, la vicepresidenta Cristina Kirchner viajará a Cuba para visitar a su hija Florencia.
En los últimos días, el presidente Alberto Fernández dispuso una serie de resoluciones para paliar los efectos de la pandemia de coronavirus, que en Argentina tiene ya 45 casos confirmados, entre los cuales hay dos pacientes fallecidos y tres que ya fueron dados de alta. En una entrevista esta mañana con Radio Mitre, el Presidente aseguró que la vicepresidenta participa de la toma de decisiones sobre el tema y que en las últimas horas se reunió con ella para analizar el cuadro de situación.
A partir de este domingo, sin embargo, Cristina solicitó permiso a la Justicia para viajar a Cuba, donde su hija se encuentra internada haciendo un tratamiento médico como consecuencia de un estrés postraumático y un linfedema en las piernas. La presentación se hizo ante el Tribunal Oral Federal 2, que tiene en sus manos la realización del juicio oral por la obra pública, y la autorizó a viajar hasta el 22 de marzo.
“Ayer [en referencia a este sábado] estuvimos desde las cuatro hasta las siete y media de la tarde juntos, viendo estas cosas», manifestó el Presidente en una entrevista esta mañana con los periodistas Gonzalo Aziz y Sandra Borghi cuando fue consultado sobre el rol de la vicepresidenta. «Ella me ayuda mucho porque tuvo en su momento el caso de la influenza y la gripe A y vivió una situación parecida. Me trajo todos los antecedentes de las medidas de aquel entonces y la escuché con mucha atención porque ella ya lo vivió”.
Sin embargo, Fernández aclaró que a raíz de su viaje Cristina no estará presente en la reunión que se llevará a cabo este domingo a partir de las 17 en Olivos -donde el presidente se reunirá junto a Nicolás Trotta, ministro de Educación de la Nación, y un equipo de expertos en la materia para definir sobre una posible suspensión de clases en las escuelas primarias y secundarias del país- pero sigue de cerca las medidas de prevención que se adoptaron.
“Hablamos mucho, prestamos mucha atención a todo y le conté exactamente cuál era el cuadro de situación. Lo que más me sirvió es que me trajo todos los antecedentes de aquella época. Todo lo que se hizo en materia económica, además, para que la economía no se frene. Ese es un tema que debemos cuidar por tantos que viven de sus negocios, los pequeños comerciantes, que no se les arruine la vida a esa gente que tanto esfuerzo hace”, expresó el mandatario.
En ese sentido, el Presidente adelantó que en las próximas horas se reunirá también con él el ministro de Economía, Martín Guzmán, para tratar el tema de la renegociación de la deuda, analizar el impacto económico de la pandemia y preparar un paquete de medidas que preserven los niveles de ingresos de los trabajadores, sostengan los índices de consumo, beneficien las inversiones para las pequeñas y medianas industrias y reduzcan la carga impositiva para alentar la producción local.
Este jueves, Fernández anunció a través de una cadena nacional el decreto a través del cual el Gobierno declaraba la emergencia sanitaria por un año, estableció la cuarentena obligatoria para las personas provenientes de los países de riesgo o con síntomas potenciales de la enfermedad y suspendió por 30 días los vuelos provenientes de las zonas más afectadas.
Ese mismo día, Cristina Kirchner presidió una sesión especial en el Senado en la que se aprobó la reforma a las jubilaciones especiales y que arrancó con el enojo de la vicepresidenta que se molestó con los senadores opositores por la reiteración de pedido de la palabra para debatir bajo la forma de cuestiones de privilegio y regañó a varios por incumplir el reglamento.