No pocas veces la salud presidencial fue tema de debate, tanto para opositores sino también para los propios funcionarios del Ejecutivo. Ámbito que en ocasiones es manejado como un secreto de Estado, ahora resurge con la reciente designación de una kinesióloga dedicada a la atención de Cristina Fernández de Kirchner.
A través del decreto 257/2011 publicado en el Boletín Oficial de este lunes, la Presidenta creó por primera vez el cargo extraescalafonario de «Asistente Kinesiológica».
La kinesiologia es utilizada en el tratamiento y análisis de los problemas en el sistema músculo-esquelético, los cuales aportan la movilidad en el cuerpo. A menudo, es aplicada para tratar y liberar dolores físicos y optimizar la postura. Precisamente, éste tipo de técnicas son usadas en casos de inflamación como la tendinitis, la cual es mencionada por los trabajadores del Subte como una de sus principales afecciones.
La normativa presidencial designó en el nuevo cargo a la licenciada Lidia del Carmen Urquiza, especialista que se encuentra en funciones desde el pasado octubre. Urquiza deberá «atender la cobertura de la señora Presidenta de la Nación y de su grupo familiar, en todo a lo que su especialidad refiere», según consigna el anexo del decreto.
El artículo 5º aclara que los gastos demandados por el cumplimiento del decreto y la materialización del cargo serán imputados a las partidas ya asignadas a la Unidad Médica Presidencial.
La presidente sufrió durante el ejercicio de su mandato, diversos períodos de reposo por cuadros de hipotensión que la obligaron a cancelar actividades incluso en el extranjero. Luis Buonomo es el jefe de la Unidad Médica Presidencial que también estuvo a cargo de la salud de Néstor Kirchner en sus intervenciones quirúrgicas y el día de su muerte, en El Calafate.
