El encuentro que se llevó a cabo este lunes entre el Gobierno y la CGT dejó al oficialismo un paso más cerca de la aprobación del proyecto de reforma del Impuesto a las Ganancias, que motivó tantas negociaciones, discusiones y fuertes cruces durante las últimas dos semanas.
Ahora una de las grandes incógnitas es cómo las modificaciones consensuadas con la central obrera impactarán en las arcas del Estado nacional y las provincias.
«No le vemos inconveniente», dijo al respecto el ministro de Producción, Francisco Cabrera, quien insistió en que el costo fiscal que supone la nueva iniciativa «no es significativo».
«Estimamos que vamos a terminar con entre 5 y 8 mil millones de pesos arriba de nuestro presupuesto inicial calculado en 27 mil millones de pesos», indicó sobre el proyecto acordado, que plantea elevar el mínimo no imponible de ganancias a 38.000 pesos para trabajadores casados con hijos y a 29.741 para los solteros.
Consultado sobre cómo el Gobierno piensa financiar el nuevo marco de Ganancias, que será elevado al Congreso si este martes obtiene el acuerdo de gobernadores y legisladores de distintos bloques, Cabrera reveló que se está evaluando implementar «el tema del (impuesto al) juego» y opinó que «seguramente va a pasar por ahí».
Por otra parte, el ministro se mostró en desacuerdo con la creación de «un impuesto a la renta financiera o a la minería», uno de los puntos que planteaba el proyecto que consensuó la oposición y que tiene media sanción en Diputados.
La Cámara de Diputados
Este martes el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, y el vicejefe de Gabinete, Mario Quintana, recibirán a los gobernadores a las 11 en la Casa de Gobierno. A las 17, el jefe de Gabinete, Marcos Peña y otros funcionarios del Ejecutivo se juntarán en el Congreso con senadores y diputados para avanzar en un proyecto consensuado.
El miércoles se retomará el debate en el Congreso. A las 16 se reunirá la comisión de Presupuesto y Hacienda del Senado, donde el oficialismo espera juntar los avales para sacar un dictamen de mayoría.
La intención del macrismo es que la propuesta sea tratada el mismo miércoles, en una sesión convocada dentro del período extraordinario del Congreso. De aprobarse, el proyecto sería girado a la Cámara de Diputados con la intención de convertirlo en ley al día siguiente.
